Opinión Por Ramón Colombo
¿Y ahora qué?
Consumado el hecho, como se esperaba, nos espera un 16 de agosto que impone desde ahora una pregunta: ¿Qué debemos esperar, de chin a chin o de muchos en mucho?
Primero: Un gobierno verdaderamente consecuente con la voluntad colectiva.
Segundo: Una recuperación económica que aliente la producción y el trabajo y no meta miedo con el fisco.
Tercero: Un gobernante que actúe con firmeza contra la corrupción y rompa toda impunidad.
Cuarto: Que se gobierne con el mejor talento, sin importar partido ni ideología.
(Eso, Luis, solo para empezar el cambio… ¡Porque ahora es que falta mambo!).
¿Y ahora qué?
Consumado el hecho, como se esperaba, nos espera un 16 de agosto que impone desde ahora una pregunta: ¿Qué debemos esperar, de chin a chin o de muchos en mucho? Primero: Un gobierno verdaderamente consecuente con la voluntad colectiva. Segundo: Una recuperación económica que aliente la producción y el trabajo y no meta miedo con el fisco. Tercero: Un gobernante que actúe con firmeza contra la corrupción y rompa toda impunidad. Cuarto: Que se gobierne con el mejor talento, sin importar partido ni ideología. (Eso, Luis, solo para empezar el cambio… ¡Porque ahora es que falta mambo!).
Fuente Ramón Colombo.- El Caribe