“Con la lucha del pueblo, nadie se cansa”; “El pueblo, unido, jamás será vencido”; “Esta lucha no se apaga, ni con bombas ni con balas”, eran algunas de ellas. “Es un abuso que hay con los precios de los combustibles, porque uno echa combustible, uno echa gas, la familia echa gas y es automáticamente el combustible sube, toda la canasta familiar sube y los sueldos están en el suelo” expresó Valerio Báez, chofer de una de las rutas urbanas que pertenecen a la Federación de Transporte la Nueva Opción (Fenatrano)
Denuncia:
El altos precios de combustibles
Las protestas continúan
En medio de empujones y una estricta vigilancia policial y militar, los transportistas, junto a amas de casa y organizaciones sociales y estudiantiles continuaron su protesta contra los precios de los combustibles.
Con una gran marcha que partió desde el Parque Enriquillo hasta el Palacio Nacional y a la que acudieron cientos de personas, los choferes de rutas urbanas y los miembros de las organizaciones expresaron su queja al recorrer las calles que les condujeron a la casa de Gobierno, exigiendo, entre otras cosas, que el precio de los carburantes sea reducido.
La caminata, que inició pasadas las 10:00 de la mañana, estuvo cargada de consignas vociferadas a una sola voz por los manifestantes, acompañados por una banda musical y la custodia de decenas de policías y militares de la Fuerza de Tarea Conjunta Ciudad Tranquila.
“Con la lucha del pueblo, nadie se cansa”; “El pueblo, unido, jamás será vencido”; “Esta lucha no se apaga, ni con bombas ni con balas”, eran algunas de ellas. “Es un abuso que hay con los precios de los combustibles, porque uno echa combustible, uno echa gas, la familia echa gas y es automáticamente el combustible sube, toda la canasta familiar sube y los sueldos están en el suelo”, expresó Valerio Báez, chofer de una de las rutas urbanas que pertenecen a la Federación de Transporte la Nueva Opción (Fenatrano).
Derechos
La representante de la Coordinadora Nacional por la Rebaja de los Combustibles y los Derechos del Pueblo, Socorro Monegro, declaró que desde hace meses han venido solicitando al Gobierno poner fin “a la mafia que controla la comercialización de los carburantes”, de la que acusan directamente al Poder Ejecutivo de formar parte de ella.
“No tenemos ningún interés en crear inconvenientes, pero este país necesita que la gente se movilice y que comience a sensibilizar a sectores que todavía están un poco rezagados en términos de accionar en demanda de sus derechos”, dijo Monegro.