POR @NelsonAmarte
SANTO DOMINGO.- Fue José Francisco Peña Gómez quien popularizó en nuestro país la expresión “ver más allá de la curva”, como una exhortación a mirar las coyunturas políticas y sociales con visión estratégica, trascendiendo la inmediatez.
No basta con entender el presente, decía Peña, hay que prever el porvenir, anticipar el curso de los acontecimientos y prepararse para lo que viene después del recodo.
Esa visión de largo alcance fue la que permitió a Peña sostener, contra el escepticismo de muchos, que era posible vencer por la vía electoral a Joaquín Balaguer en 1978. Mientras Juan Bosch consideraba imposible esa hazaña después de la represión que impidió la participación opositora en 1970 y 1974, Peña apostó por la organización, la unidad y la fe democrática. Y la historia le dio la razón.
Hoy, casi medio siglo después, esa misma mirada “más allá de la curva” la viene encarnando el ingeniero Deligne Ascención, al proponer al PRM pautas que le aseguren en 2028 repetir sus victorias de 2020 y 2024. Pero, como el propio Deligne enfatiza, no se trata de ganar por ganar, sino de ganar para continuar los cambios estructurales, las reformas institucionales y las mejoras sociales impulsadas por el presidente Luis Abinader.
El propósito es consolidar un modelo de gobierno que ha devuelto al país confianza y reputación internacional, estabilidad política y credibilidad institucional, en contraposición a los años en que la corrupción y la impunidad erosionaban la fe ciudadana mientras la pobreza se expandía.
Del pesimismo a la visión constructiva
Cuando en octubre de 2024 el retiro de la reforma fiscal generó entre los perremeístas una ola de pesimismo y confusión, fue Deligne quien salió al frente con una respuesta política y narrativa de fondo.
“El País que Construye Luis”. Con esa línea discursiva resaltó los avances institucionales, los indicadores de crecimiento económico y social, y sobre todo la imponente obra pública que ha transformado la geografía nacional bajo la gestión de Abinader, el PRM y sus aliados.
El lanzamiento de esa política en noviembre de 2024, con un masivo acto en el Gran Santo Domingo, presidido por José Ignacio Paliza, Milagros Ortiz Bosch, senadores, diputados, alcaldes y casi dos mil dirigentes, marcó un viraje anímico dentro del partido. La propuesta fue luego llevada al interior del país y a la diáspora en Estados Unidos y Europa, como una plataforma de identidad y orgullo partidario.
Esa narrativa coincidió con la difusión de los libros digitales “5 años Construyendo Obras que Cambian Vidas” y “Los números hablan solos”, que documentan con transparencia tanto las 2,334 obras principales y muchas otras medianas y pequeñas del gobierno como los logros sociales y económicos alcanzados en este quinquenio.
Hacia una “Era PRM”
En el nuevo escenario, cuando comienza a perfilarse la precampaña presidencial de cara a 2028, Deligne vuelve a demostrar visión estratégica con su más reciente propuesta: “Una Era PRM”. Inspirado en la teoría del “ganar-ganar”, utilizada tanto en el cálculo matemático como en la gestión moderna del liderazgo, propone una política interna basada en la cooperación, la unidad y la visión compartida.
Con el aval de haber organizado las exitosas primarias que llevaron al PRM a triunfos en todos los niveles en 2020 y 2024, y de haber dirigido las operaciones de campaña en ambas ocasiones, Deligne plantea al partido una ruta de evolución institucional:
1. Defender el legado de Luis Abinader, proyectando al 2036 la visión del PRM en materia institucional, económica, social y de infraestructura.
2. Consolidar al PRM como un proyecto unitario y nacional, que articule las distintas sensibilidades y liderazgos sin anularlos, sino potenciándolos.
3. Construir un relato propio, el relato de un partido transformador, moderno y éticamente comprometido con el desarrollo y la justicia social.
Deligne resume su planteamiento en una frase que sintetiza madurez política:
“El PRM tiene un liderazgo joven y plural con capacidad de construir una era mediante un largo ejercicio de poder, siempre que actúe de modo colectivo y con capacidad de espera, la mayor virtud de un político”.
Ganar-Ganar
Con la propuesta estratégica de Deligne ganamos todos
• Gana el pueblo por la continuidad de políticas de buena gobernanza
• Gana el PRM como colectivo que valida su compromiso social e institucional
• Gana el liderazgo fundamental de los presidentes Luis Abinader e Hipólito Mejía que coronan su aporte unitario y exitoso
• Ganan quienes aspiran a obtener la candidatura en un contexto de unidad institucionalista
• Gana quien ostente la candidatura pues arrancará a gobernar sobre el abono de los logros de la gestión Abinader
Más allá del presente
En definitiva, lo que Deligne propone es que el PRM deje de verse como un simple vehículo electoral y asuma su rol histórico como fuerza de transformación social e institucional. Que piense no sólo en el 2028, sino además en el porvenir, fortaleciendo la institucionalidad y el avance social que quiera legar y en la cultura política que aspira a sembrar.
Porque ver “más allá de la curva”, como enseñó Peña Gómez, no es sólo prever el próximo resultado electoral, sino preparar el país que viene.
Y es esa visión estratégica -que no se observa en estos tiempos en otros personajes del mundo político dominicano- es precisamente la intuición de perspectiva que hoy distingue a Deligne Ascención.
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