Advertisement Advertisement

Por Eddy Olivares Ortega

Nuestro modelo de primarias simultáneas tiene la particularidad de ser el único que se celebra con padrones diferentes, lo que hace que su organización sea más compleja.

Preocupados por la descarnada lucha que tras la candidatura presidencial vienen librando los precandidatos oficialistas, Leonel Fernández y Gonzalo Castillo, diversas personas me han pedido una predicción sobre lo que podría acontecer el día 6 de octubre durante el desarrollo de las primarias simultáneas de los partidos de la Liberación Dominicana (PLD) y Revolucionario Moderno (PRM).

Se debe destacar que será la primera vez que la Junta Central Electoral organizará las primarias de los partidos, así como que con las mismas se estará estrenando la nueva Ley de Partidos, Agrupaciones y Movimientos Políticos, del 13 de agosto del pasado año 2018, en lo relativo a la escogencia de las candidaturas a cargos de elección popular.

Nuestro modelo de primarias simultáneas tiene la particularidad de ser el único que se celebra con padrones diferentes, lo que hace que su organización sea más compleja.

En ese sentido, mientras que los candidatos a cargos de elección popular del PLD serán seleccionados mediante la modalidad de primarias abiertas, es decir con el Padrón de la JCE, los del PRM serán escogidos a través de primarias cerradas, vale decir con su propio padrón, el cual está conformado por 1,296,483 afiliados.

La complejidad de este mecanismo de elección se refleja en el hecho de que los afiliados del PRM tendrán derecho a votar en sus primarias o en las del PLD, por ser estas abierta, mientras que los que no están inscritos en el PRM tendrán derecho a votar en las primarias del PLD pero no en sus primarias, por ser cerradas.

Todo parece indicar que el gran reto de la JCE, para garantizar la integridad de las primarias, será el de cumplir el mandato del artículo 211 de la Constitución Política, que la hace responsable, conjuntamente con las juntas electorales, de garantizar la libertad, transparencia, equidad y objetividad de las elecciones.

Innegablemente, las primarias moradas serán inequitativas, debido al apoyo del gobierno a su precandidato presidencial, Gonzalo Castillo, así como a sus demás precandidatos a cargos de elección popular.

Por este motivo, es muy probable que las primarias del 6 de octubre se caractericen, en lo concerniente a la escogencia del candidato presidencial del PLD, por la compra masiva de la voluntad de los ciudadanos.

Alrededor de los recintos de votación pulularán, cédulas en manos, personas que venderán sus votos al mejor postor. 

De ser así, dado la manifiesta enemistad existente entre el precandidato y presidente del Partido de la Liberación Dominicana, Leonel Fernández, y el presidente de la República, Danilo Medina, la cual tiende a arrastrar a sus seguidores, no se descarta que se produzcan hechos violentos durante la jornada de votación.

Una de las principales inquietudes de la ciudadanía es la concerniente a la cantidad de ciudadanos que concurrirán a las primarias. Veamos tres ejemplos de participación en las últimas primarias abiertas realizadas en la región: 1) Uruguay, el 40,21% de los casi 2,7 millones de electores; 2) Argentina (voto obligatorio), el 75% de 33.8 millones de electores; y, 3) Chile, el 13.61% de los electores.

Tomando en cuenta que en las primarias serán seleccionadas todas las candidaturas, la participación general podría situarse entre el 25 y el 30 por ciento de los electores.

Advertisement