El ministro de Interior y Policía, Jesús Vásquez Martínez, manifestó este miércoles que lamenta la muerte del niño Donaly Martínez, quien falleció el domingo tras recibir un disparo por un agente policial en un confuso incidente, durante la celebración del carnaval de Santiago.
«Lamento profundamente ese hecho», dijo el funcionario al asegurar ante miembros de la prensa, estar trabajando para evitar que situaciones como estas se repitan.
Vásquez Martínez también aprovecho para pedirle a la sociedad dominicana seguir confiando en el «esfuerzo serio» que se está haciendo en todo lo que tiene que ver con «esta reforma y transformación de la Policía».
Se recuerda que el Ministerio Público acusa al cabo de la Policía Nacional, Alejandro Castro Cruz y/o Alejandro Castro de la Cruz, de 30 años de edad, haber violado el artículo 295 del Código Penal Dominicano, que establece el homicidio de manera voluntaria.
El órgano acusador se basa en las investigaciones, documentos, pesquisas, pruebas materiales y testimonios.
Además, la entidad persecutora dice que el agente de nombre Alejandro Castro Cruz violó los artículos 186 y 304.
También, según el Ministerio Público, el policía infringió el 309, que tipifica el abuso de autoridad contra particulares y golpes y heridas en perjuicio de la víctima Anthony Ysauri Martínez Martínez, padre del niño.
La versión de los fiscales sobre el hecho del pasado domingo en Santiago es la siguiente: Las víctimas, D.J.M.T de 11 años y su padre Anthony Ysauri Martínez Martínez, compartían junto a otros familiares y amigos en la calle Mella casi avenida Las Carreras cuando el imputado, «en actitud desafiante y agresiva, portando su arma de fuego visible», ordena bajar el volumen de la música e intenta ocupar el cajón de música de un vehículo con el que amenizaban el encuentro, por lo que un testigo, atendiendo a la orden, entra al vehículo la bocina.
Sin embargo, refiere sobre los hechos la instancia, que el agente policial insiste en llevarse la bocina, desatándose una discusión en la que participa la víctima y padre del niño, a quien el imputado agrede al rosearle un gas pimienta en los ojos.
La discusión continúa cuando, prosiguiendo en su actitud violenta, desafiante y abrupta, el imputado se aleja con la bocina y sin motivos aparente regresa y apunta con su arma manipulada a Martínez y al hacer contacto con este, dispara el arma de fuego, marca Taurus, 9 milímetros, cuyo disparo impacta «en el brazo izquierdo y en el tórax, al menor de edad, ocasionándole la muerte».
La Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente de Santiago fijó para este jueves el conocimiento de la solicitud de medida de coerción del Ministerio Público en contra del imputado.