El Evangelio de Hoy – Jesús lava los pies de sus discípulos
Martes Santo
La vida de Jesús de acuerdo al Evangelio de JUAN
“En aquel tiempo, estando Jesús a la mesa con sus discípulos, se turbó en su espíritu y dio testimonio diciendo: – «En verdad, en verdad os digo: uno de vosotros me va a entregar»…”
“Evangelio según San Juan, 13
Jesús lava los pies de sus discípulos
1.Antes de la fiesta de Pascua, sabiendo Jesús que le había llegado la hora de salir de este mundo para ir al Padre, como había amado a los suyos que quedaban en el mundo, los amó hasta el extremo.
2.Estaban comiendo la cena y el diablo ya había depositado en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, el propósito de entregarle.
3.Jesús, por su parte, sabía que el Padre había puesto todas las cosas en sus manos y que había salido de Dios y que a Dios volvía.
4.Entonces se levantó de la mesa, se quitó el manto y se ató una toalla a la cintura.
5.Echó agua en un recipiente y se puso a lavar los pies de los discípulos; y luego se los secaba con la toalla que se había atado.
6.Cuando llegó a Simón Pedro, éste le dijo: «¿Tú, Señor, me vas a lavar los pies a mí?»
7.Jesús le contestó: «Tú no puedes comprender ahora lo que estoy haciendo. Lo comprenderás más tarde.»
8.Pedro replicó: «Jamás me lavarás los pies.» Jesús le respondió: «Si no te lavo, no podrás tener parte conmigo.»
9.Entonces Pedro le dijo: «Señor, lávame no sólo los pies, sino también las manos y la cabeza.»
10.Jesús le dijo: «El que se ha bañado, está completamente limpio y le basta lavarse los pies. Y ustedes están limpios, aunque no todos.»
11.Jesús sabía quién lo iba a entregar, por eso dijo: «No todos ustedes están limpios.»
12.Cuando terminó de lavarles los pies, se puso de nuevo el manto, volvió a la mesa y les dijo: «¿Comprenden lo que he hecho con ustedes?
13.Ustedes me llaman Maestro y Señor, y dicen bien, porque lo soy.
14.Pues si yo, siendo el Señor y el Maestro, les he lavado los pies, también ustedes deben lavarse los pies unos a otros.
15.Yo les he dado ejemplo, y ustedes deben hacer como he hecho yo.
16.En verdad les digo: El servidor no es más que su patrón y el enviado no es más que el que lo envía.
17.Pues bien, ustedes ya saben estas cosas: felices si las ponen en práctica.
18.No me refiero a todos ustedes, pues conozco a los que he escogido, y tiene que cumplirse lo que dice la Escritura: El que compartía mi pan se ha levantado contra mí.
19.Se lo digo ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda, crean que Yo Soy.
20.En verdad les digo: El que reciba al que yo envíe, a mí me recibe, y el que me reciba a mí, recibe al que me ha enviado.»
Jesús anuncia la traición de Judas
21.Tras decir estas cosas, Jesús se conmovió en su espíritu y dijo con toda claridad: «En verdad les digo: uno de ustedes me va a entregar.»
22.Los discípulos se miraron unos a otros, pues no sabían a quién se refería.
23.Uno de sus discípulos, el que Jesús amaba, estaba recostado junto a él en la mesa,
24.y Simón Pedro le hizo señas para que le preguntara de quién hablaba.
25.Se volvió hacia Jesús y le preguntó: «Señor, ¿quién es?»
26.Jesús le contestó: «Voy a mojar un pedazo de pan en el plato. Aquél al cual se lo dé, ése es.» Jesús mojó un pedazo de pan y se lo dio a Judas Iscariote, hijo de Simón.
27.Apenas Judas tomó el pedazo de pan, Satanás entró en él. Entonces Jesús le dijo: «Lo que vas a hacer, hazlo pronto.»
28.Ninguno de los que estaban a la mesa comprendió por qué Jesús se lo decía.
29.Como Judas tenía la bolsa común, algunos creyeron que Jesús quería decirle: «Compra lo que nos hace falta para la fiesta.», o bien: «da algo a los pobres.»
30.Judas se comió el pedazo de pan y salió inmediatamente. Era de noche.
El nuevo mandamiento
31.Cuando Judas salió, Jesús dijo: «Ahora es glorificado el Hijo del hombre y Dios es glorificado en él.
32.Por lo tanto, Dios lo va a a introducir en su propia Gloria, y lo glorificará muy pronto.
33.Hijos míos, yo estaré con ustedes por muy poco tiempo. Me buscarán, y como ya dije a los judíos, ahora se lo digo a ustedes: donde yo voy, ustedes no pueden venir.
34.Les doy un mandamiento nuevo: que se amen los unos a los otros. Ustedes deben amarse unos a otros como yo los he amado.
35.En esto reconocerán todos que son mis discípulos, en que se amen unos a otros.»
36.Simón Pedro le preguntó: «Señor, ¿adóde vas?» Jesús le respondió: «Adonde yo voy no puedes seguirme ahora, pero me seguirás más tarde.»
37.Pedro le dijo: «Señor, ¿por qué no puedo seguirte ahora? Estoy dispuesto a dar mi vida por ti.»
38.Jesús le respondió: «¿Dar tú la vida por mí? En verdad te digo que antes de que cante el gallo me habrás negado tres veces.»”
SALMO 71
David alaba a Dios con acción de gracias — ¿Quién como Dios?
1En ti, oh Jehová, me he refugiado;no sea yo avergonzado jamás.
2Hazme escapar y líbrame en tu justicia;inclina a mí tu oído y sálvame.
3Sé para mí apeña de refugio, adonde recurra yo continuamente.Tú has mandado que yo sea salvo,porque tú eres mi broca y mi fortaleza.
4Dios mío, líbrame de manos del malvado,de manos del aperverso y despiadado.
5Porque tú, oh Señor Jehová, eres mi esperanza,seguridad mía desde mi juventud.
6Por ti he sido sustentado desde el vientre;de las entrañas de mi madre tú fuiste el que me sacó;de ti será siempre mi alabanza.
7Como prodigio he sido a muchos,y tú mi refugio fuerte.
8Sea llena mi boca de tu alabanza,de tu gloria todo el día.
9No me deseches en el tiempo de la vejez;cuando mis fuerzas se acaben, no me desampares.
10Porque mis enemigos hablan contra mí,y los que acechan mi alma se consultan entre sí,
11diciendo: Dios lo ha desamparado;perseguidle y tomadle, porque no hay quien le libre.
12Oh Dios, no te alejes de mí;Dios mío, acude pronto en mi socorro.
13Sean avergonzados y perezcan los adversarios de mi alma;sean cubiertos de afrenta y de ignominia los que mi mal buscan.
14Mas yo continuamente esperaréy te alabaré más y más.
15Mi boca publicará tu justiciay tu salvación todo el día,aunque no sé el número de ellas.
16Vendré con el apoder de Jehová el Señor;haré memoria de tu justicia, de la tuya sola.
17Oh Dios, me enseñaste desde mi juventud,y hasta ahora he manifestado tus maravillas.
18Y aun en la vejez y las canas, oh Dios, no me desampares,hasta que anuncie tu brazo a esta generación,tu poder a todos los que han de venir.
19Y tu justicia, oh Dios, hasta lo excelso,porque has hecho grandes cosas;oh Dios, ¿aquién como tú?
20Tú, que me has hecho ver muchas angustias y males,volverás a adarme vida,y de nuevo me levantarás de los abismos de la tierra.
21Aumentarás mi grandeza,y volverás a aconsolarme.
22Asimismo, yo te alabaré con instrumento de salterio;tu verdad, oh Dios mío, cantaré yo a ti con el arpa,oh Santo de Israel.
23Mis labios se regocijarán cuando cante para ti,y mi alma, la cual tú redimiste.
24Mi lengua hablará también de tu justicia todo el día;por cuanto han sido avergonzados,porque han sido humillados los que mi mal procuraban.
Martes Santo
34.Les doy un mandamiento nuevo: que se amen los unos a los otros. Ustedes deben amarse unos a otros como yo los he amado.
–Evangelio según San Juan, 13 – Bíblia Católica Online –
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