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Opinión por Margarito Carlos De León, Miembro de la Dirección Ejecutiva del PRM.

Predicando con el ejemplo es una frase muy común y sumamente popular en el pueblo dominicano.  Por tanto, debemos asumir que el Sr. Ministro de Salud Publica debe conocerla tan bien como el resto de la población.

Esta foto lo muestra desprotegido, con la mascarilla debajo de sus fosas nasales.  Él más que cualquier otro ciudadano debe saber muy bien que ese utensilio no es un atuendo más, se trata de un atuendo adicional que utilizamos los seres humanos para la protección contra el virus.

El ministerio de salud Pública es el estamento oficial encargado de enforzar la ordenanza que obliga a que todo ciudadano la use de manera obligatoria y correcta agregamos nosotros.

Es posible que el ministro de salud, no se diera cuenta de lo acontecido con su mascarilla.  Esto puede obedecer a varias razones:  Él se considera inmune al COVID-19, su valentía es tal, que no le teme a la contaminación.  Partiendo de las múltiples teorías de conspiración que circulan por las redes sociales…  ¿Acaso él sabe algo, que el resto de la población no sabemos?

En lo que todos debemos estar de acuerdo, es en que, con ese descuido voluntario o involuntario, el ministro de Salud de la Republica Dominicana está enviando una contradictoria y peligrosa señal a la población, que por demás, contradice sus pronunciamientos invitando a la población a mantener el distanciamiento social y la protección.

Señor ministro… Un crimen accidental o involuntario no deja de ser un crimen. Cuídese un poquito más para poder cuidar a la población.

Margarito Carlos De Leon, Miembro Dirección Ejecutiva Nacional del PRM

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