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Una Nación que venció en su lucha por la dignidad

Las elecciones 2020 en la República Dominicana se han transformado en una lección para la historia, la sociedad y la clase política. Las lecciones aprendidas han de ser tomadas en cuenta desde ahora y para siempre. Triunfó una Nación que lucha por recuperar su esencia de gente buena, honesta, laboriosa, humilde, colaboradora, familiar, alegre, responsable, respetuosa de Dios y de las leyes.

La Nación Dominicna castigó errores imperdoanbles que ninguna organización política podrá jamás ni pensar, ni intentar ni ejecutar o se verá ante su entierro histórico e irreversible.

Lo que no perdonó y no perdonará la Nación:

-El secuestro de la justicia para colocarla a servicio personal

-El secuestro de las instituciones

-Tratar de silenciar voces independientes que expresaban el sentir del conglomerado social

-Los acuerdos de aposento para beneficios personales obviando el bienestar y las decisiones del conglomerado

-La aceptación de sobornos y los requerimientos económicos a quienes desean invertir en el país.

-Las decisiones a espaldas de la población

-Los atropellos contra la población indefensa

-La incapacidad de escuchar las voces de la población.

-Las mentiras y los engaños

-Falta de transparencia

-El orgullo y la vanidad de los dirigentes

-Las riquezas ilícitas a vapor e injustificadas

-La corrupción en todas sus expresiones

-La impunidad expuesta y paseada orgullosa por los señalados de actos ilícitos

-La educación sin calidad para someter a la población a una desigualdad por defecto

-La desigualad social. Riqueza extrema en una Nación con pobreza extrema

-La depredación del medio ambiente amparado por las autoridades llamadas a protegerle.

-La ausencia de liderazgo en valores, principios, disciplina y respeto hacia todos y todas, un mal ejemplo con posibilidad de extenderce desde las altas esferas hacia las demás.

-El endeudamiento irresponsable

-Ausencia de ética

-Ausencia de respeto

-Ausencia de disciplina

-Quisieron hacer creer que todo lo malo, lo incorrecto, anti ético e injustificable era en realidad algo «Normal» y natural.

– La presencia de los sentimientos negativos y corrosivos en los representantes públicos como , envidia, avaricia, egoísmo, venganza, superioridad, soberbia, atropello, fastidio, molestia, resentimientos, batallas de egos, arrogancia.

Todo lo anterior no lo perdonó la Nación dominicana al Partido que se retira de la gobernanza. Y atentos, porque tampoco se lo permitirá a nadie de hoy en adelante.

Triunfó una Nación que lucha por recuperar su esencia de gente buena, honesta, honrada, laboriosa, humilde, colaboradora, familiar, alegre, responsable, respetuosa de Dios y de las leyes, amante de la música, la naturaleza, que ríen y lloran juntos y como Nación luchan unidos para mantenerse firmes, fuertes, conviviendo en una sociedad en justicia y democracia.


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