En aquel tiempo, Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y durante cuarenta días, el Espíritu lo fue llevando por el desierto, mientras era tentado por el diablo. Todo aquel tiempo estuvo sin comer, y al final sintió hambre. Entonces el diablo le dijo: -Si eres Hijo de Dios, dile a esta piedra que se convierta en pan. Jesús le contestó: -Está escrito: «No sólo de pan vive el hombre…»