“Aprendiendo en casa preservando la salud”

El modelo educativo “Aprendiendo en casa preservando la salud” aplicado por el Ministerio de Educación tiene vocación de exportación, por lo que República Dominicana lo expuso ante 144 países en una reciente reunión organizada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

La información la dio el director ejecutivo de Acción Empresarial por la educación (Educa), Darwin Caraballo, quien afirmó que el modelo “Aprendiendo en casa preservando la salud”, que es dominicano y fue pensado y diseñado a partir de la realidad del país y de los insumos que tienen los hogares dominicanos. “Es un modelo innovador, creativo, y no está dentro de los cánones que la academia más ortodoxa hubiese planteado, como son la televisión, WhatsApp, telefonía celular, la presencia de los docentes en la escuela, la radio”, señaló, tras expresar al ser entrevistado por Pablo McKinney que Educa respalda el modelo aplicado por el Ministerio de Educación.

“La propuesta dominicana tiene vocación de exportación”, dijo, y señaló que la UNESCO la conoció y juzgó importante exponerla al mundo, por lo que en una reciente reunión de 144 países, “la República Dominicana fue el único país que expuso”.

Modelo único dominicano

Dijo que la aplicación multiplataforma no se ha aplicado todavía en ningún otro contexto, salvo en República Dominicana.

Destaca calidad de maestros

Caraballo dijo que las destrezas y el buen desempeño de los profesores aplicando el modelo es sorprendente, porque han exhibido valores didácticos impresionantes.

“Algo que ha mostrado esta situación es que la escuela transciende a lo que es el aula de un edificio y que ese talento de un profesor que antes era aprovechado por 35 alumnos en una aula, ahora lo aprovechan miles de niños del país y del exterior”, estimó el director ejecutivo de Educa Darwin Caraballo.

Estimó que este es un gran cambio para dar un salto cualitativo que sería mayor si se proporcionan espacios abiertos para que los alumnos y maestros puedan intercambiar directamente en número reducido. Dijo que Educa plantea que la educación después de la pandemia va a ser híbrida en el mundo, combinando todos los espacios y equipos.

Consideró que las autoridades tienen el reto de evitar la deserción escolar, porque ya se estima que 28 millones no volverán a la escuela después de la pandemia.

No descartó que en algunas localidades se pueda impartir docencia de manera presencial por los bajos registros de afectados, pero advirtió que es necesario ser flexibles de acuerdo con la situación de la enfermedad.

Caraballo sintetizó diciendo que dado que la educación es un acto social afectivo, la presencialidad debe ir “tan adelante como se pueda y tan atrás como sea necesario de acuerdo a los niveles de infección de cada localidad”.

Contraste con otros países

Darwin Caraballo señaló que algunos países utilizaron la educación a distancia durante un tiempo, la evaluaron y hallaron que con ese método los estudiantes aprendieron muy poco y los que lo lograron eran los que tenían mejores condiciones materiales, “por lo tanto, la brecha de desigualdad económica y de conocimiento, se amplió de manera dramática”, lo que contrasta con la valoración positiva que del modelo educativo aplicado en el país tienen organismos como la Unesco.

Pandemia modifica las conductas educativas

Por otra parte, Caraballo afirmó que la situación provocada por la pandemia del coronavirus ha resultado en un cambio de época poniendo al mundo de cabeza y acelerando procesos de transformación que en otras condiciones hubiesen necesitado décadas. La pandemia está modificando las conductas en todas las áreas, dijo Caraballo, y citó que la CEPAL pronostica que “este año 2020 será el de peor caída del Producto Interno Bruto de toda la historia de América Latina”, por encima del 8%. Igualmente se refirió a los efectos sobre la salud, donde está muriendo la gente por virus. “En el caso de la educación, desde la pandemia más de 1,400 millones de niños en todo el mundo fueron afectados”, explicó, para de inmediato recordar que la primera medida fue el cierre de las escuelas para reducir las posibilidades de contagio. Caraballo recordó que cuando estalló la crisis sanitaria por el Covid-19, fueron 166 los países que cerraron sus centros educativos por temor a los efectos de la enfermedad. Citó un estudio realizado en Francia por expertos del Instituto Pasteur para determinar la relación Covid-Educación y el resultado fue que en las localidades donde las escuelas cerraron y donde permanecieron abiertas “no hubo ningún cambio con relación a la enfermedad”.

Fuente elcaribe.com.do