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Deligne Ascención Ministro del MOPC

La fe, la esperanza y la comunión colmaron este viernes el salón de conferencias del Ministerio de Obras Públicas, cuando decenas de servidores de la institución, encabezados por el ministro Deligne Ascención y su esposa Lucía Vásquez Espínola, participaron de una eucaristía por la celebración del Viernes de Dolores.

También, por los retos superados durante los primeros nueve meses de la presente gestión.

La misa fue oficiada por el padre Cecilio de los Santos, del Seminario Santo Tomás de Aquino, quien elevó una plegaria al Todopoderoso para que siga iluminado al presidente Luis Abinader y al ministro Ascención “en la acertada conducción de las cosas públicas”.

El ministro de Obras Públicas agradeció la presencia en el acto litúrgico de manera voluntaria de funcionarios y colaboradores.

Dijo que la misión de él y sus colaboradores debe ser la de servir para que más gente pueda obtener los servicios con mayor eficiencia y sin discriminación.

“Nuestra misión es la de que Obras Públicas realice obras para servirle a la gente, y todo lo que contribuya a hacernos mejores servidores nos acerca más a la misión de poder servirles a los ciudadanos dominicanos, y de darle también las gracias a Dios que nos da la honra y la oportunidad de poder contribuir a cambiar y mejorar la vida de algunos seres humanos”, dijo.

A la actividad religiosa asistieron los viceministros Mélito Santana, Nelson Colón, Ángel Tejeda y Luis Germán Bastardo.  También, directores, encargados departamentales y otros colaboradores del MOPC.

El Viernes de Dolores o Viernes de Pasión, es el viernes anterior al Domingo de Ramos, comprendido dentro de la última semana de la cuaresma, conocida por la religión cristiana como Semana de Pasión. En algunas regiones es considerado como el inicio de la Semana Santa o Semana Mayor, al iniciarse en éste las procesiones.

Los cristianos (católicos y ortodoxos) manifiestan su fervor religioso en la celebración de los Dolores de Nuestra Señora. En algunos lugares se le denomina Viernes de Concilio, y se toma como día de ayuno y abstinencia, quedando prohibido el consumo de carne.


Fuente: Ministerio de Obras Públicas

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