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Opinión por Eddy Olivares @PRM_Oficial

  • La COVID-19 desnudó la Constitución del 2010 y mostró que sus redactores no contemplaron temas electorales previsibles, como el aplazamiento de unas elecciones y su nueva convocatoria y el vencimiento del período constitucional sin haber sido electas las nuevas autoridades.
  •  El vacío constitucional está siendo utilizado por una corriente de especulación constitucional pesimista, que plantea que debido al nuevo coronavirus no se podrán elegir los cargos de presidente y vicepresidente de la República y de senadores y diputados antes del 16 de agosto del 2020.
  • Todo indica que se trata del anhelo continuista de algunos aventureros que, convencidos de que no podrán retener el poder con el voto popular en las elecciones del 5 de julio, procuran hacerlo mediante la extensión del actual mandato.
  • Quienes sustentan el malabarismo constitucional tendente a mantener a las actuales autoridades más allá del 16 de agosto, sin elecciones, están conscientes de que en la Constitución Política no existe ningún resquicio que permita pasar por debajo de la puerta esta hipótesis.
  • La comparación, en ese sentido, de nuestra realidad con la de otros países, es tan vana como propiciar el rompimiento del orden constitucional bajo el falso alegato de preservarlo.
  • Las elecciones serán celebradas el 5 de julio, para evitar caer en un gobierno de facto, que podría acarrear consecuencias tan graves para el país como las causadas por la extensión del mandato de Horacio Vásquez, en el 1927, que provocó su caída y el surgimiento de la dictadura de Trujillo.
  • Lo que si está claramente establecido en la Constitución (Cap. II, Dispositivo Transitorio Décimo) es que el presidente Danilo Medina está impedido de continuar al frente del gobierno más allá del 16 de agosto del 2020. El lo sabe y, por eso, lo dejó claro en su último discurso.
  • El 5 de julio las asambleas electorales se reunirán, la Junta Central Electoral tomará las medidas de seguridad necesarias para proteger a los ciudadanos, y la democracia saldrá fortalecida.  El pueblo dominicano se ha enfrentado a peores desafíos y siempre ha salido triunfante.
  • La más exitosa experiencia de la celebración de unas elecciones en tiempo de la COVID-19 es la de Corea del Sur, cuya Comisión Nacional de Elecciones, al igual que la Junta Central Electoral, es una de las fundadoras de la Asociación Mundial de Organismos Electorales (A-WEB). Motivado por las excelentes relaciones de ambos organismos electorales, sugiero a la JCE solicitarle su asesoría para las elecciones del 5 de julio.    

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Fuente: Eddy Olivares Ortega

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