ABRIL mes contra el maltrato y abuso infantil
A los niños, niñas y adolescentes se les ama, se les cuida, se les escucha, se les orienta, protege y se les educa
En este decálogo se explican de forma sencilla y agradable una serie de normas de comportamiento y apoyo que los padres, madres y tutores deben trabajar por el bienestar y protección de sus hijos:
- Aceptar incondicionalmente a nuestros hijos e hijas: Lo cual implica aceptar a los hijos como son, demostrándoles diariamente que les queremos y que estamos orgullosos de ser sus padres. Corrigiendo cuando es necesario aquellas situaciones en las que no aprobamos su conducta.
- Proporcionándoles amor y afecto: Según la Declaración de los Derechos del Niño, nuestro hijo “tiene derecho a mantener contacto con sus padres, aunque estos estén separados o divorciados“.
- Establecer límites razonables: Recordando que mantener las normas no deben estar reñido con el cariño y el afecto.
- Respetar su derecho al juego y a tener relaciones de amistad con sus compañeros: Los niños y niñas deben poder jugar sin estar sometidos continuamente al control de los adultos.
- Respetar y fomentar su autonomía: No debemos correr el riesgo de sobreprotegerlos pensando que les ayudamos.
- Protegerles de los riesgos reales o imaginarios: Es importante proteger a nuestros hijos, pero también lo es establecer una buena relación de afecto y comunicación que les permita acudir a nosotros cuando se enfrentan con algún problema que no saben solucionar.
- Aceptar su sexualidad y ofrecer una imagen positiva de la misma: Para los jóvenes la sexualidad es complicada porque por un lado se mantienen numerosos prejuicios, pero al mismo tiempo y fundamentalmente desde los medios de comunicación, se sobredimensiona y comercializa.
- Comunicación y empatía: Debemos escuchar, comprender y actuar coherentemente ante las demandas de nuestros hijos e hijas.
- Participación: Los niños y niñas tienen derecho a participar en la toma de decisiones de los asuntos que les afectan directamente. Esto es un derecho recogido en la Convención de los Derechos del Niño y en la legislación vigente.
- Dedicarles tiempo y atención: A este reto nos enfrentamos tanto como personas, como en la educación de nuestro hijos e hijas, “comprender que lo valioso está en las personas y no en los objetos“.
- Promover el diálogo abierto, basado en el buen trato, la comunicación y la confianza.
- Ofrecer un trato Digno y respetuoso de acuerdo a sus derechos.
Reflexión: El buen trato en la niñez crea adultos grandes, empoderados, seguros, con valores y que engrandecen las Naciones con su ingenio
INTEF . Ministerio de Educación y formación Personal España