Opinión por: Huascar Casado Pujols

En una sociedad permeada a todos los niveles, por la política y la pelota, resulta muy oportuno hacer comparaciones ó similitudes entre lo que pudiere tener alguna colindancia, por lo menos para el imaginario colectivo dominicano.

Hasta hace semanas, en el distrito nacional, existía un panorama indefinido en lo municipal, toda vez qué, el actual alcalde David Collado, no había decidido si aspiraba o nó a la respostulación, luego de su brillante y muy bien valorada gestión.

Como es natural, tratándose de la plaza municipal de mayor importancia política nacional, reinaba un ambiente incierto en medio de las conjeturas propias de la muy peculiar forma de proceder del muy astuto y original David Collado.

Luego de la noble y desprendida decisión del actual alcalde, quien prefirió no aspirar a repetir en el cargo, la estrategia del PRM, ha sido muy oportuna y sagaz, al juzgar por los resultados que muestran los trabajos de investigación, en los diferentes sectores que hacen vida en el DN.

Promover, auspiciar y empoderar a una mujer sencilla, cercana, inteligente, capaz y muy humana, como lo es Carolina Mejía, no solo ha conectado con gran entusiasmo las bases, sino, que sus recorridos demuestran un desbordante respaldo de quienes no militan dentro del partido.

Dueña de una firmeza y carácter, propio de los triunfadores, Carolina Mejía se proyecta como la gran revelación política del presente proceso, logrando evidenciar la gran unidad partidaria, cuyas experiencias pasadas, al parecer le dan la oportunidad hoy, de batear en la arena política, (como dirían en baseball) un batazo largo entre los canales, que llega a lo mas profundo, mientras el corredor cruza por tercera y es muy evidente que para el 16 de febrero, hará historia al llevar al home de la alcaldía capitalina, la primera mujer alcaldesa de toda la historia metropolitana.

Fuente: Huascar Casado Pujols