Orientación Política
Por Daniel Eskibel
Campaña: Positiva, negativa y sucia
¿Es lo mismo una campaña negativa que una campaña sucia?No. No es lo mismo.
Y es bueno saber que entre la campaña negativa y la campaña sucia hay una delgada línea roja que las separa y diferencia.
Más vale no cruzarla.
Muchos confunden campañas negativas con campañas sucias. Pero en realidad son 2 estrategias completamente diferentes.
Es simple.
La campaña negativa resalta los errores y defectos del adversario.
Los estudia, los subraya ante el público, los pone en primer plano, los destaca y pone sobre ellos una inmensa lupa y un potente foco de luz.
Busca que el público advierta el grave error que significaría votar por ese adversario. Y las consecuencias negativas que acarrearía.
Eso es una campaña negativa.
Podrá estar bien o mal hecha. Y sus efectos serán mayores o menores. Pero esa es su estructura.
Es la contracara de la campaña positiva.
¿Qué es la campaña positiva?
La que resalta las virtudes del propio candidato y su partido. La campaña propositiva, que ofrece soluciones, que afirma, que propone.
La campaña sucia, mientras tanto, ataca al adversario. Pero lo hace no resaltando sus errores y defectos sino creándolos.
La campaña sucia distorsiona la realidad, inventa, atribuye cosas que no son reales. Y lo hace a sabiendas, con el único objetivo de dañar al otro sin importar cual sea el medio utilizado. Para ello atraviesa las fronteras de la ética, de la dignidad, del decoro…
No busca ilustrar al público ni prevenirlo. Busca engañarlo.
La campaña positiva y la campaña negativa se manejan dentro de las reglas de juego de la política y de la ética.
Pero la campaña sucia no lo hace.
Es bueno saberlo.
Y es bueno saber que entre la campaña negativa y la campaña sucia hay una delgada línea roja que las separa y diferencia.
Más vale no cruzarla.
Reflexión
«El político no debe aburrir pero tampoco debe desaparecer»
Tiempo de La Patria Dominicana
Fuente Maquiavelo y Freud