«La llegada del nuevo año 2020 y nuestras aspiraciones»
Opinión Editorial Acento
Ha llegado el ansiado 2020, con su carga de expectativas, negativas y positivas, y de incertidumbre.
Los acontecimientos políticos mundiales nos afectan cada vez con mayor intensidad, y los nuestros en el terreno local también nos corresponde asumirlos con mucha entereza y dignidad. Si la guerra comercial entre Estados Unidos y China concluye, como parece ser ocurrirá, eso nos podría ayudar. Estados Unidos ha puesto mucha presión contra la República Dominicana por haber iniciado relaciones diplomáticas con la República Popular China. Si los precios del petróleo se disparan resultaremos muy afectados en nuestra economía. Si Estados Unidos inicia una guerra contra Irak, por la agresión a la embajada norteamericana en Teherán, también podríamos ser muy afectados. Ese es el mundo de hoy.
Si las elecciones dominicanas de febrero resultan transparentes y sus resultados aceptados por todos los actores políticos tendremos posibilidad de llegar con buenas perspectivas para las elecciones presidenciales y congresuales de mayo del 2020.
Si el gobierno no se desboca en el apoyo al candidato presidencial oficialista, y a los candidatos locales y congresuales del partido de gobierno, tal vez tengamos una economía con perspectivas de estabilidad. De lo contrario, habrá que apretarse los cinturones, y nuestra deuda pública seguirá creciendo.
El Banco Central ha informado sobre el control de la inflación en el 2019 y el crecimiento sobre el 5 por ciento del PIB de nuestra economía, cuando la mayoría de los países tienen crecimiento negativo o no crecen. México y Chile han reconocido al gobernador del Banco Central de la República Dominicana por su acreditado manejo de las finanzas nacionales, y por poner las políticas financieras al servicio del desarrollo de la economía real.
Tres factores son esenciales para que el 2020 siga operando con estabilidad y crecimiento.
El turismo dominicano con su dinamismo y crecimiento es importante. Representa un incremento para el empleo, para la agricultura y para la infraestructura, que también crece cuando hay dinamismo del sector turístico. Hubo un bajón fuerte en el 2019, pero en el 2020 tiene que recuperarse como garantía de la continuidad de la confianza de los inversionistas y de los visitantes.
Las remesas son una bendición para los dominicanos. No tienen ningún costo para el país, pero siguen llegando alrededor de 7,000 millones de dólares por año. Los dominicanos en el exterior realizan un grandioso aporte a nuestra economía, y por eso ellos representan una de las grandes oportunidades de los dominicanos que vivimos en la media isla, que también debemos aprender a ser receptivos, a entender las migraciones y a ser solidarios y creadores de bien. Celebremos que todo dominicano, dondequiera que llegue, sea bien recibido y bien tratado, en sus derechos como seres humanos y con respeto a las leyes de los lugares donde los acogen.
Y la inversión extranjera, que sigue siendo un punto importante de confianza en nuestro futuro y en nuestra economía. Mientras siga llegando inversión extranjera será positivo para los dominicanos. Para ello debemos garantizar el estado de derecho, el respeto a las leyes y las normas que nos rigen, como garantía de que somos una democracia civilizada, que respeta el beneficio lícito y que sanciona la irregularidad, la corrupción y la desigualdad.
Aspiramos en 2020 a tener procesos electorales transparentes, con equidad y justicia, y sin desajustes institucionales. Que la Junta Central Electoral y el Tribunal Superior Electoral se ganen la confianza pública, que la Policía Electoral ejerza su rol de proteger los colegios electorales, y que los fiscales electorales sancionen sin favoritismo los delitos electorales, donde quiera que se realicen y vengan de donde vengan. Las elecciones son el momento de mayor demostración democrática de los ciudadanos y ciudadanas, y aspiramos que las votaciones del 2020, en los dos o tres momentos que tengamos que ejercer nuestros derechos, estén revestidas de confianza, seguridad y transparencia. Es legítimo aspirar a eso. Nuestras felicitaciones al pueblo dominicano durante los 12 meses que comienzan este miércoles 1 de enero.
Aspiramos en 2020 a tener procesos electorales transparentes, con equidad y justicia, y sin desajustes institucionales. Que la Junta Central Electoral y el Tribunal Superior Electoral se ganen la confianza pública, que la Policía Electoral ejerza su rol de proteger los colegios electorales, y que los fiscales electorales sancionen sin favoritismo los delitos electorales, donde quiera que se realicen y vengan de donde vengan
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Fuente Acento