Ministerio de Energía y Minas
El ministro de Energía y Minas, Antonio Almonte, anunció una serie de iniciativas que emprende la República Dominicana para lograr una transición energética que preserve el medio ambiente mediante la producción de energías limpias.
Durante su intervención en el Diálogo de Alto Nivel de Energía que lleva a cabo las Naciones Unidas, en el que la República Dominicana ha sido elegida para representar a los Estados insulares y países en desarrollo, el ingeniero Almonte expresó que para lograr esos fines presentará un Pacto Energético ante dicho organismo internacional.
Mediante un mensaje a los países miembros, el funcionario detalló que en ese pacto la Republica Dominicana se compromete a trabajar para que el 30 por ciento de su demanda energética sea suministrada por fuentes de energías renovables, de cara al 2030.
Planteó que este diálogo que sostiene la Organización de las Naciones Unidas (ONU), desde una perspectiva global, se realiza a los fines de lograr los objetivos planteados en la Cumbre Climática del 2015 para alcanzar la neutralidad de carbón en el año 2050.
“Este tema se plantea porque a pesar de que muchas cosas han cambiado, los problemas ambientales siguen siendo un gran desafío para la humanidad y para el planeta en general, así como también los retos relacionados al acceso a la energía limpia”, señaló el funcionario.
El ministro Almonte afirmó que este coloquio se enfoca en la transición energética desde el punto de vista de la realidad económica de cada país, que ha permitido que cada nación exponga su problemática en un foro de expertos, generando a su vez el primer gran intercambio de ideas y realidades de las transiciones energéticas del planeta.
“Hemos podido ver, por ejemplo, que para algunos países la energía nuclear es una solución para la contaminación del aire mientras que, para otros países, como el nuestro, tienen problemas con la cocina limpia y que el 35% de esos hogares prepara su alimentación utilizando leña o carbón vegetal”, dijo.
Consideró que para tener un planeta ecológicamente sostenible para el año 2050, se necesita un gran sacrificio económico de los países que están en vía de desarrollo, por lo que para lograr estos objetivos se requiere el esfuerzo conjunto de todas las naciones.
“Esperamos poder discutir más ampliamente las necesidades y oportunidades de los Estados insulares y países en desarrollo en temas de energía en la ONU el próximo mes de septiembre, y las iniciativas sobre el compromiso de las economías más desarrolladas con la neutralidad de carbono para el año 2050”, enfatizó Almonte.