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Opinión Por Orlando Jorge Mera

El pasado 6 de octubre se celebraron las primarias simultáneas organizadas por la Junta Central Electoral, con la participación del PRM y del PLD. Fueron dos procesos en uno. Distintos y distantes, uno del otro. En el PRM, fue con el padrón cerrado de militantes. En el PLD, fue con el padrón abierto de la JCE.

Veamos los detalles. El PRM decidió participar en las primarias con padrón cerrado de 1,296,483 militantes, de los cuales participaron 382,294, para un 29.49%. Fue muy sabia la decisión de acogerse al padrón cerrado, dadas las experiencias vividas en el pasado, en el que sectores externos influyeron en procesos internos. Luego de vivir lo que pasó el domingo en las primarias del PLD, reafirmo lo juicioso que fue que el PRM concurriera a las primarias con el padrón cerrado.

En el caso del PRM, el triunfo de Luis Abinader fue contundente, y la aceptación por parte de su principal competidorHipólito Mejía fue determinante, para demostrar que el PRM esta listo para gobernar el país.

En el caso del PLD, al elegir el padrón abierto de la JCE, que tiene 7,422,416 ciudadanos, el escenario era muy distinto. Votaron 1,872,505 ciudadanos para un 25.22% de participación. En este proceso, vimos el desborde de ministros y directores oficiales, en violación a la ley, participando activamente en la precampaña a favor del candidato oficialista.

De igual manera, hubo flagrantes violaciones a la ley de partidos con actividades fuera de recintos y propaganda excesiva en vallas y en redes sociales. Y finalmente, vimos actuaciones reñidas con la ley, como es la compra de cédulas, sin ningún tipo de rubor. Sin dudas, que el PLD está en descomposición franca que presagia el fin de 20 años de gobierno.

Luego de los resultados tan cerrados en el PLD, y aunque reitero que el PRM no tiene dificultades ni cuestiona las primarias organizadas por la Junta Central Electoral, se impone que: Uno, si una de las partes solicita que se cuenten manualmente los votos, lo correcto es que se proceda con el conteo de los votos, para que se transparente aún más el proceso. Segundo, es necesario la auditoría del sistema del voto automatizado, a cargo de una firma internacional, tal como esta en los planes y los procesos de la Junta Central Electoral. Esto último es indispensable.

El PRM salva la cara al sistema de partidos políticos del país, con su participación y aceptación de los resultados de las primarias. Exige conteo manual de votaciones en primarias para asegurar transparencia y exige auditoría del sistema de voto automatizado. Se inicia el cambio político, y se inicia el proceso de recuperación de la democracia que culminará con las elecciones de 2020.

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