SEMANA SANTA- SERMON DE LAS 7 PALABRAS -IGLESIA
“Aunque lastimosamente hay desalmados que piensan que debe ser así, nuestras cárceles son la antesala del infierno. Como dice la canción (del Grupo Niche), un cementerio de hombres vivos”, así lo expresó este Viernes Santo el reverendo padre Gregorio Santana.
El padre Gregorio Santana emitió esta expresión al participar en la declaración del “Sermón de las 7 Palabras” realizado hoy por la Arquidiócesis de Santo Domingo en la Catedral Primada de América, durante la celebración de la eucaristía en la Semana Santa.
Al leer la segunda palabra, “Te lo aseguro hoy estarás conmigo en el paraíso”, el representante de la iglesia católica lamentó que a los presos en República Dominicana se les pegue fuego, siendo una acción diferente a las dictadas por Jesús.
“Al condenado a muerte en su aflicción Jesús le promete el paraíso, y a los condenados y no condenados en las cárceles dominicanas se les pega fuego”, señaló.
El padre aseguró que el sistema penitenciario en el país está en su peor momento, teniendo en cuenta las “condiciones humanas denigrantes” en las cuales habitan los reos.
“El sistema penitenciario del país está en su peor momento. Los presos pagan hasta por el derecho de ir al baño y por una “maldita goleta” para dormir por turnos. Pulgar penas no puede traducirse en algo tan denigrante de la condición humana, como la barbarie que impera en las cárceles dominicanas, llenas de guiñapos humanos, enfermos terminales y mentales”, deploró.
“PRESUPUESTO DE EDUCACIÓN SECUESTRADO”
El reverendo padre Gregorio Santana aprovecho su intervención para calificar al sistema educativo dominicano como malo e impresentable.
Gregorio Santana aseguró que las principales malezas que afectan a la población dominicana están vinculadas a la deficiente educación existente.
“Los niños y jóvenes dominicanos la tienen cada vez más difícil para conquistar el mundo. El sistema educativo es malo, caro e impresentable. La luz del saber no está por esos lados. Los grandes problemas de nuestras gentes están conectados con la educación deficiente que se recibe”, estableció.
EL DIA