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Román Jáquez explicó que el objetivo de la reunión es fortalecer posibles debilidades institucionales

Con el objetivo de “trabajar y fortalecer lo que pudiesen ser las debilidades” relacionadas a las notificaciones y a las actas de defunción, el ministro de Salud Pública, Daniel Rivera, y el presidente de la Junta Central Electoral (JCE), Román Jáquez, realizaron una reunión en la sede del organismo electoral.

La reunión se desarrolla a raíz de las estadísticas publicadas por la JCE sobre las defunciones del COVID-19 que duplican las presentadas por el Ministerio de Salud Pública.

A su llegada al organismo, Jáquez señaló la importancia de reformar la Ley 659 sobre los registros y las actas de defunciones.

“Yo creo que lo que ha acontecido es una oportunidad para mejorar, así lo vemos desde la Junta Central Electoral, creo que hay que trabajar en una reforma de la Ley 659 que data de más de 70 años”, dijo.

De igual forma, indicó que este es el momento para mejorar la relación institucional, sobre todo lo que tiene que ver con la interoperatividad, a los fines de que las informaciones que reciba la JCE estén acorde con ciertos estándares que se puedan establecer a través de un acuerdo.

Alcalde pedáneo

Sobre lo expresado por el Ministerio de Salud acerca de que los alcaldes pedáneos tienen la potestad de llenar las actas de defunción cuando la muerte ocurre en una comunidad sin ningún tipo de conocimiento médico, el presidente de la JCE dijo que los fallecimientos que tiene registrado el órgano de comicios sobre esos casos son 659 de los 8,659, por lo que es una cantidad mínima.

“En la propuesta de reforma planteamos que el alcalde pedáneo tenga que ir a un centro de salud y que lo pueda certificar Salud Pública, porque real y efectivamente, los alcaldes pedáneos no tienen las experticias científicas para determinar la muerte de alguien. Claro que eso es una debilidad y es lo que hay que convertir en fortaleza”, dijo.

Fuente DiarioLibre

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