Por Orlando Jorge Mera
Ver la imagen del atropello cometido a la débil democracia, cuando las bombas lacrimógenas fueron lanzadas por efectivos policiales en contra de diputados y ciudadanos que estaban ejerciendo su derecho a la protesta en la explanada frontal del Congreso Nacional, me hizo recordar otras imágenes parecidas, que viví en 1999.
Era cuando apenas el PLD tenía tres años de gobierno, que había sido electo en 1996. En ese año, el entonces partido en el que yo militaba era una fuerza mayoritaria e importante del país, y bajo una estrategia de proyectarse como partido municipalista, se hizo el propósito de lograr la secretaría general de la Liga Municipal Dominicana.
Fueron los primeros momentos en que las tendencias autoritarias de ese gobierno, y de lo que vendría después, salieron a la luz pública. Yo estaba en el frente juvenil, y cuando ocurrió lo que ya todos sabemos que un grupo de senadores marchó hacia la Liga Municipal, lo viví en carne propia.
Fui testigo de ese acontecimiento, que marcó lo que sería luego el autoritarismo y los rasgos marcados de antidemocracia en el partido oficial. Vi, de primera mano, los perdigonazos y bombas lacrimógenas que impactaron a valiosos compañeros de las luchas por la democracia.
Esa operación estuvo dirigida por el presidente de entonces, y por el entonces ministro de la presidencia. Hoy, uno es expresidente de la República, y el otro es presidente de la República.
Los dos han demostrado que no tienen ápice de respeto por la institucionalidad y por la democracia, que tanta sangre y sudor han derramado mujeres y hombres en diferentes jornadas patrióticas.
Los mismos de ayer, son los mismos de hoy. Unos son ex, y otros están en funciones. El PLD está demostrando que ya no es capaz de gobernar ni atender los asuntos prioritarios del país. Las luchas intestinas es lo importante para ellos. Que curioso, los que ahora defienden la constitución, son los mismos que ayer la modificaron. Y los que ahora la quieren modificar, son los mismos que juraron que no lo harían. Así no se hace Patria.
Como dijo recientemente la pasada alcaldesa de Madrid, Manuel Carmena, cuando dijo, “la democracia es un valor enorme que debemos cuidar.” Ante la corrupción y la impunidad, la inseguridad ciudadana, el desempleo, el alto costo de la vida, y los serios problemas que tiene el país, que el PLD nos ha sumido en 18 años de gobierno.
Hoy reafirmo, que ni el uno ni el otro, ni nadie de ese partido oficial, ganará las elecciones.Cambio va en 2020. A recuperar la democracia.
El PLD está demostrando que ya no es capaz de gobernar ni atender los asuntos prioritarios del país.Las luchas intestinas es lo importante para ellos. Que curioso, los que ahora defienden la constitución, son los mismos que ayer la modificaron. Y los que ahora la quieren modificar, son los mismos que juraron que no lo harían. Así no se hace Patria. Cambio va en 2020. A recuperar la democracia.
Orlando Jorge Mera