Luego de al menos cuatro reportes internacionales que afirman que República Dominicana tendría el crecimiento más “fuerte” o elevado de su producto interno bruto (PIB) durante 2023, una pregunta recurrente sería: “¿dónde está ese desarrollo económico?”. La respuesta podría estar en el 1% más rico del país.
Así lo afirma el World Inequality Database (WID) o Base de datos sobre Desigualdad Mundial, que cada año publica un reporte de cómo se distribuye la riqueza en el mundo. De acuerdo con datos recientes, el país caribeño tiene el mayor índice de desigualdad económica en Latinoamérica.
Solo el 1% de la población gana aproximadamente el 30% de los ingresos nacionales. Se trata del índice más alto en la región, aunque es un factor en común en toda América Latina. Junto a Perú y México, concentran entre el 25% y el 30% de las ganancias.
En general, el 50% más pobre de la población latinoamericana se lleva el 10% de los ingresos, mientras el 10% más rico recibe el 55% en la región. De hecho, el 1% más rico capta el 25% de los ingresos nacionales de sus países, en comparación con el 18% en los Estados Unidos.
A nivel nacional
Se trata de una realidad de la que parece estar consciente todo el mundo. “República Dominicana es el país de los comparados donde el 1% de las personas con ingresos más altos percibe la mayor proporción del ingreso bruto nacional, el 30.5%, con una participación que supera entre 2 y 5 puntos porcentuales a la de México, Chile y Brasil”, señaló en su momento el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Pavel Isa Contreras.
Un informe elaborado entre el Gobierno, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y el World Inequality Lab, detalla que el 10% de la población dominicana de menos ingresos percibe menos del 1% del ingreso nacional, mientras que el 10% de mayores ingresos percibe más de la mitad, con un 55%.
De hecho, el estudio cataloga de “elevados” los niveles de participación del 1% y el 10% superiores en la distribución del ingreso nacional. Más específicamente, indica que ese 1% superior percibe un 30% del ingreso. Cuando se amplía ese rango, el 10% superior percibe alrededor del 40%.
El resto de la distribución, es decir, en el 90% de menores ingresos, se observa el efecto contrario al establecido para el 10% de mayores ingresos. En efecto, de acuerdo con el informe, la participación del 50% de menores ingresos es de aproximadamente un 17% del total.
Asimismo, el informe detalla que el ingreso nacional per cápita aumentó más rápido que el ingreso per cápita entre 2012 y 2019 (ídem para los ingresos después de su ajuste con datos impositivos). Es decir, la economía creció a una tasa mayor que el ingreso de los hogares en los datos microeconómicos.
“Si el 1% recibe el 10% del ingreso de encuestas (nacional de hogares), se estima que percibe el 30% del ingreso nacional, esto es 2.5 veces la participación estimada del 50% de la población de menores ingresos”, cita.
Resto de la región
En América Latina y el Caribe (LAC), por su parte, el 50% más pobre de la población se lleva el 10% de los ingresos, mientras el 10% más rico recibe el 55%. Incluso, en términos de riqueza, la concentración es mucho mayor: el 10% más rico acumula el 77% de la riqueza y el 50% más pobre solo el 1%.
Como si no sonara lo suficientemente mal, en gran parte de la región, los ricos se han vuelto relativamente más ricos recientemente. En México, la participación del ingreso del 1% más rico aumentó en más de diez puntos porcentuales entre 2000 y 2019. A diferencia de las economías europeas, asiáticas o norteamericanas, los datos sugieren que México no experimentó reducción de la desigualdad en la últimas décadas.
De acuerdo con el reporte WID, en la región hay 1.9 millones de personas que poseen más de US$1 millón y hay unos 105 multimillonarios. Asimismo, indica que el 50% inferior en América Latina posee 630 veces menos riqueza familiar que el 10% superior.
Incluso, aunque las desigualdades en Argentina son inferiores el promedio en América Latina, siguen siendo, en general, particularmente altas. En 2021, el 10% superior ganó más del 40% del ingreso nacional total. Eso es más bajo que en los países vecinos, incluyendo Brasil y Chile (59%), pero significativamente mayor que en los países europeos (30-35%).
En el caso particular de Brasil, el informe indica que es uno de los más desiguales del mundo: el 10% superior capta el 59% del ingreso nacional total, mientras que la mitad inferior la población ocupa sólo alrededor del 10%.
El informe indica que las desigualdades en ese país son más altos que en los EE.UU., donde el 10% capta el 45% del ingreso nacional total, y China, donde es el 42%.
Es así como los países de LAC se caracteriza por amplias brechas sociales y económicas y, para la Cepal, la desigualdad del ingreso es una de las formas de expresión más claras. Los ingresos no solo son la vía de acceso a los bienes y servicios, sino que influye en las oportunidades para el desarrollo personal y el bienestar.
Desigualdad del ingreso (2012-2019)
Tal como indicó el Ministro de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), Pável Isa Contreras, a través de sus redes sociales, enfrentar la desigualdad beneficia a todos, dado a que impulsa el crecimiento, acelera la reducción de la pobreza, disminuye la inseguridad, fortalece el sistema democrático y promueve la cohesión social.
Aunque aclara que dependiendo del indicador que se utilice el país ocupa una posición u otra en la América Latina y el Caribe, República Dominicana se ubica como el país con mayor índice de desigualdad económica en la región según el WID.
Al dar a conocer “Desigualdad del Ingreso en la República Dominicana entre 2012-2019”, el economista dijo que el objetivo del informe es la contribución a un debate informado sobre la desigualdad, que ayude a mejorar las políticas para enfrentarla.