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Por Eulogio Santaella

Eulogio Santaella

Sobornos y sobrevaluaciones desprestigiaron a Danilo y desde el 2017 multitudinarias manifestaciones derrotaron, en su origen, la re-reelección. Danilo no le quitó los contratos a Odebrecht, como establece la ley cuando existan sobornos.. Danilo teme mencionar a Punta Catalina y ordenó a la PGR  no incoar un proceso penal, aunque el propio Procurador declaró que “existen indicios serios y graves” de que Odebrecht pagó sobornos en el Congreso para aprobar su financiamiento, por el BNDES de Brasil, nunca desembolsado.

La llamada del Secretario de Estado Mike Pompeo al Presidente Danilo Medina pasará a la historia, porque sirvió de réquiem o “Missa pro defunctis” para sepultar la re-reelección, herida de muerte por pronunciamientos y movilizaciones ciudadanas. Los hechos políticos son multifactoriales pero se evidencia que, dentro de múltiples motivaciones, la causa fundamental que provocó la indignación ciudadana contra la re-reelección y el continuismo del PLD fue, y seguirá siéndolo, Punta Catalina. La autopsia  detectó que la re-reelección murió al padecer una enfermedad incurable, mutación caribeña  del Lava Jato: Punta Catalina. Danilo, al no atacar la corrupción, la impunidad y la  ineficiencia, fue derrotado y tuvo que arrepentirse de su malsano propósito de perpetuarse en el poder. Lo quiso fervientemente, se afanó para conseguirlo, pero no pudo. De manera vergonzante Danilo repitió el discurso de la zorra de la fábula de Esopo, que decía que eran verdes todas las uvas que no podía alcanzar. La re-reelección y Punta Catalina nacieron juntas, como un fallido experimento de Danilo y Lula. Iniciando el 2013, Lula nos visitó como enviado de Odebrecht para gestar con Danilo a Punta Catalina. Lula fue pregonero de la reelección del 2016 proclamando, impúdicamente, contra la Constitución, que 4 años eran muy poco.

Hace dos años en Agosto 7, 2017 la primera unidad de Punta Catalina debió estar operando y ese día enviamos una respetuosa carta a la Comisión de Danilo, intentando esclarecer la verdad y que su reporte no fuera como el Informe Warren  sobre el asesinato de Kennedy, en el cual nadie cree. Hace un año, Agosto 7, 2018 divulgamos un extenso análisis contenido en otra carta, esta vez entregada a Danilo en Junio 30, 2018 al cumplirse el primer año del Informe. En ambos documentos se demuestra que nada de lo dicho por Danilo sobre Punta Catalina ha sido veraz. Prometió que en el 2016 tendríamos el “rescate integral del sector eléctrico”, pero los apagones persisten, la tarifa eléctrica no baja y las pérdidas son astronómicas. En Febrero 27, 2017 Danilo dijo ante la Asamblea Nacional que Punta Catalina se terminaría en el plazo y con el costo acordados. El atraso supera  dos años y el costo desborda los 3,000 millones de dólares. Agregó falazmente en el Congreso, que el costo del kilovatio-hora sería de 7.5 centavos, pero  CDEEE certificó  que sería de 9.8 centavos, antes de los 708 millones de sobrecostos  exigidos por Odebrecht, y  de  atrasos   incontrolables, costando 25 millones adicionales cada mes, de acuerdo a la Comisión.

Sobornos y sobrevaluaciones desprestigiaron a Danilo y desde el 2017 multitudinarias manifestaciones derrotaron, en su origen, la re-reelección. Danilo no le quitó los contratos a Odebrecht, como establece la ley cuando existan sobornos. No exigió a Odebrecht  pagar las penalizaciones por atraso, de 194.5 millones de dólares, a Marzo 2018. Tampoco  demanda otros 220,000 dólares diarios por atrasos, a partir de Enero 2019. Danilo teme mencionar a Punta Catalina y ordenó a la PGR  no incoar un proceso penal, aunque el propio Procurador declaró que “existen indicios serios y graves” de que Odebrecht pagó sobornos en el Congreso para aprobar su financiamiento, por el BNDES de Brasil, nunca desembolsado. Danilo no demandó  la devolución de 6.5 Millones de la “comisión de compromiso”  pagada por adelantado al BNDES, ni siquiera porque lo pidió su Comisión.

La Fiscalía de Milán investiga la posible implicación en actos de corrupción de Tecnimont,  consorciada de Odebrecht, en Punta Catalina. Tecnimont contrató en Brasil construir la planta Porto do Pecem, de 720 MW similar a Punta Catalina, por 910 Millones de Dólares, no los 1,945 originales de Catalina. Además la consultora FTI, en el Informe de la Comisión de Danilo usó el dato falso de que Porto do Pecem había costado 2,210 Millones de Dólares, no los 910 Millones verdaderos, declarados por Tecnimont. Se trucaron cifras para construir la falacia de que Punta Catalina “se encuentra en un rango razonable de precios”,  dizque 6% por debajo del promedio de plantas similares.

Danilo reincide en sus errores. No rectifica. Destituye, intentando humillar al Ministro que se opuso a adjudicar  Punta Catalina a Odebrecht sin haber un competidor real, para lo cual inventaron un competidor virtual. Como contraste, Danilo exalta a quienes confesaron que cobraron sumas multimillonarias, bajo “codenames”, desde las cuentas sobornadoras de Odebrecht y gozoso, sin rubor, se exhibe junto a ellos en Palacio. Triunfante, la ciudadanía derrotó la re-reelección. Victorioso, el “Frente Unitario Democrático Opositor” (FUDEO), sepultará el continuismo en el 2020.

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Sobre el autor: Ingeniero. Fue administrador del Consejo Estatal del Azúcar y embajador en Washington. Profesor universitario. Empresario.

Fuente Acento

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