Corrupción, falta de ética, tráfico de influencias, sobornos por 3 millones 520 mil dólares, en el caso Super Tucano.
SANTO DOMINGO.- El Ministerio Público de Brasil y el Departamento de Estado de Estados Unidos suministraron a la Procuraduría General de la República pruebas que revelan que altos directivos de la Empresa Brasileira de Aeronáutica S.A (Embraer) entregaron sumas de dinero a funcionarios de República Dominicana para agenciarse el contrato de la venta de los ocho aviones Super Tucano.
Sentencia 060-2018-SRPE-00195-A, emitida el 20 de septiembre
El dato está contenido en la sentencia 060-2018-SRPE-00195-A, emitida el 20 de septiembre, mediante la cual se condenó a la Empresa Brasileira de Aeronáutica S.A. (EMBRAER) al pago de US$7 millones 40 mil dólares a favor del Estado dominicano, como parte de un acuerdo hecho entre las partes.
La celebración
En dicho acuerdo, homologado por el Cuarto Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional, el Ministerio Público indica que obtuvo pruebas que confirman la participación en conductas penalmente reprochables de los imputados Pedro Rafael Peña Antonio y Carlos Ramón Piccini Núñez, quienes al momento de la firma del contrato ostentaban cargos de primer nivel en la Secretaría de la Fuerzas Armadas, hoy Ministerio de Defensa.
Señala que estos utilizaron sus posiciones para concertar voluntades y agenciarse de esa forma valores ilícitos a través de las empresas 4D Business Group SA y Magycorp SA.
Precisa que el imputado Peña Antonio, en su calidad de secretario de Estado de las Fuerzas Armadas, fue el que manejó todo el proceso de compraventa de las aeronaves y las transacciones ilícitas de sobornos, valiéndose de su amigo y compañero de promoción académica Piccini Núñez.
Detalla que Piccini Núñez fue quien dio la cara en las negociaciones ilícitas y coordinó todo lo relativo a la percepción y entrega del dinero producto de los sobornos.
Enriquecimiento
Indica que durante la investigación, el Ministerio Público pudo precisar que en la época en que el imputado Peña Antonio ocupó altos cargos de administración en los que manejó presupuestos de dinero, “entabló un enriquecimiento patrimonial permanente, ascendente e injustificado, entre los años 2006 al 2012”.
En el acuerdo, Embraer, a través de los ejecutivos Paolo César De Souza E Silva, presidente ejecutivo, y Fabiana Klajner Leschziner, del Consejo General, reconoció y admitió la responsabilidad de haber utilizado su subsidiaria Embraer Representation LLC, en Estados Unidos, para en el mes de junio del 2010 transferir dos sobornos a la República Dominicana, el primero por 2 millones 500 mil dólares y el segundo por 920 mil dólares, por concepto de las citadas aeronaves.
Precisas que esos montos fueron transferidos a una cuenta de Globaltix Uruguay, y que el hecho fue corroborado en el acuerdo que se hizo Estados Unidos con Embraer.
Correos de Piccini Núñez
El acuerdo señala que para la distribución del primer esquema del pago de los sobornos, el imputado Piccini Núñez, mediante comunicación de correo electrónico, de fecha 22 de enero del 2009, le confirmó el cronograma de pagos a los ejecutivos de Embraer Eduardo Munhos de Campos y Luiz Alberto Lage Da Fonseca.el de la Fuerza Aérea Dominicana y posteriormente director de Proyectos y Programas de las Fuerzas Armadas, fue la persona que por mandato de Peña Antonio recibió de las empresas dominicanas 4D Business Group S.A y Magycorp S.A el dinero del soborno transnacional remitido por los ejecutivos de la empresa Embraer.
El acuerdo refiere que la investigación nacional y la asistencia jurídica internacional en materia penal proporcionada por el Ministerio Público Fiscal de Brasil y el Departamento de Justicia de Estados Unidos al Ministerio Público dominicano, indican que los sobornos entregados ascendieron a 3 millones 520 mil dólares.
El dinero de los sobornos era enviado a República Dominicana a las empresas 4D Business Group S.A y Magycorp S.A a través del Banco Dominicano del Progreso, hecho que fue corroborado por Emrbaer en el acuerdo que hizo con la justicia de EU.
Fuente El Nacional