Por: Ramón Núñez Ramírez
Escribir sobre el presupuesto de cada año se convierte en un pasaje común pues salvo el primero completo de esta administración en 2013, donde se estableció el 4.0% del PIB para la educación y se modificó el flujo para la recapitalización del Banco Central poniéndole un techo de 0.7%, básicamente ha sido un ejercicio, sin restarle méritos al área fiscal, de cuadrar ingresos con egresos y llegar a un déficit, siempre superior a la meta, que se traduce en un mayor crecimiento de la deuda pública.
El proyecto de Presupuesto para el Estado para el 2020, contempla ingresos y gastos totales por un monto de RD$997,119,172.9, estamos a poco de contar con un presupuesto superior al billón de pesos. Realmente el gasto total asciende a RD$861,074.4 millones, pues RD$136,044.8 son aplicaciones financieras (amortización de la deuda y otros ítems).
¿Cómo llegar a un gasto de RD$861,074.4 millones? Pues con ingresos corrientes por un monto de RD$737,095.5 millones, equivalente al 15.2% del PIB, ingresos tributarios por RD$682,855.2 millones, apenas 13.9% del PIB, el financiamiento del déficit presupuestario, que asciende en principio a RD$110,251.0 millones (2.2% del PIB), más donaciones, entonces llegamos hipotéticamente a esa gran suma de RD$861,074.4 millones.
Para este 2019 la meta era una presión tributaria de 14.8% del PIB e ingresos corrientes equivalentes a 15.9% del PIB. A pesar de los grandes esfuerzos de las agencias recaudadoras, especialmente la DGII, la presión tributaria reestimada para este año será de 13.6% y los ingresos corrientes equivalentes al 14.7% del PIB.
Con una presión tributaria para 2020 estimada en 13.9% del PIB, el gobierno tiene compromisos del 4.1% del PIB para la educación básica y la universitaria, 3.4% del PIB para el pago de intereses y comisiones de la deuda pública, 1.8% del PIB para salud y 0.5% del PIB para el subsidio eléctrico, los cuales suman 9.8% del PIB, restando de la presión tributaria, apenas sobra4.1%, la misma partida de educación, para el resto del gasto.
En cuanto a la meta de déficit fiscal del sector público no financiero (SPNF), ha sido difícil cumplirla, para este 2019 era de 1.75% del PIB y la propia misión del FMI del Artículo IV la estima en 3.3% del PIB. Solo baste observar el cuadro de las “Necesidades Brutas de Financiamiento”, una partida denominada “disminución de cuentas por pagar”, ascendente a RD$46,300.40, equivalente al 1.0% del PIB de este año, se trata realmente de parte del déficit de 2019 que se lleva hacia adelante como deuda, también tiene que sumar como déficit adicional la parte de la recapitalización del Banco Central. Desde 2013 se ha establecido en 0.7% del PIB en cada presupuesto, sin embargo a junio de este año el Gobierno había aportado RD$23,006.9 millones, de los cuales cubrieron en su totalidad los compromisos pendientes de 2016, 87.2% del 2017 y resta 2018 y 2019.
En conclusión, con esos precedentes, y un año electoral con un candidato oficial, es de esperar un 2020 con un déficit mayor y que la deuda del SPNF supere el 42.7% del PIB estimado al cierre del año próximo.
El próximo Gobierno tendrá que abocarse a una reestructuración del gasto, mejorando su calidad, y una profunda reforma fiscal o de lo contrario seguiremos caminando a la insostenibilidad fiscal y de ahí a un acuerdo con el FMI y severos ajustes a la población es un paso.
Fuente Hoy Digital