Opinion por Orlando Jorge Mera
Nuestra clarinada será el 16 de febrero, con el triunfo municipal.
Las recientes manifestaciones espontáneas en contra de destacados funcionarios del gobierno ponen en evidencia la realidad que se palpa cada día en las calles: Mayoría de dominicanos quiere cambio. Es justamente una de las razones principales, la necesidad imperiosa de cambio en la voluntad de millones de dominicanos, cansados de promesas incumplidas y falsas esperanzas tras 20 largos años del PLD en el Estado.
Si a esto, le agregamos la corrupción y la impunidad que han campeado en los gobiernos del PLD, es un indicador claro y preciso que la mayoría de dominicanos quiere un gobierno honesto, decente y transparente. El PLD se ha transformado en una corporación de Estado, que lo único que ha perseguido es el enriquecimiento ilícito de los patrimonios del Comité Político de ese partido, salvo honrosas excepciones. Es por ello, que en las elecciones de febrero, los dominicanos votarán por la decencia y la honradez, que lo representan los candidatos a alcaldes del PRM.
Es que el PRM es un partido fuerte y unido, cuya institucionalidad y apego a la ley son la demostración de que somos el colectivo que mejor representa los ideales y sueños del pueblo dominicano, inspirado en el líder de siempre, José Francisco Peña Gómez. Estamos conscientes de la deuda social que tienen las fuerzas democráticas con los ciudadanos, que debemos volver a la democracia con separación de poderes, a que el Congreso Nacional cumpla su papel de contrapeso, a que el Ejecutivo rinda cuentas y que la justicia recupere su independencia, libre de toda influencia del poder político.
Que nadie tenga dudas: el PRM y aliados movilizaremos, con la fuerza del cambio, a la ciudadanía, y ésta, en democracia y libre ejercicio de sus derechos, votará por una nueva era, de oportunidades, seguridad y desarrollo para todos. Por ello, debemos rodear de todas las garantías electorales las elecciones de febrero y de mayo, para que sea la libre expresión de los votos la que dicte el destino soberano del pueblo dominicano.
Contamos por tanto con los mejores candidatos, en todos los puestos de elección popular, para responder a las demandas de los munícipes y sentar las bases del cambio, y el verdadero desarrollo humano, y así devolver el poder a quien realmente le pertenece: a la gente, como siempre nos enseñó Peña Gómez, y que hagamos el mejor gobierno apegado a los principios de honestidad y de transparencia.
Nuestra clarinada será el 16 de febrero, con el triunfo municipal. La gente va a votar por el cambio. A defender el voto en los colegios electorales. Esa es la democracia. Luego, el triunfo de Luis Abinader, el PRM y aliados en mayo. ¡Cambio va!
Es por ello, que en las elecciones de febrero, los dominicanos votarán por la decencia y la honradez, que lo representan los candidatos a alcaldes del PRM.
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