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La jueza Frinette de los Milagros Padilla Jiménez declinó este jueves ser evaluada por el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) para ocupar una vacante en la Suprema Corte de Justicia (SCJ), alegando “razones de índoles constitucional y legal en el desarrollo del proceso que hasta ahora hemos observado”.
Padilla Jiménez alegó razones de índole constitucional y legal en el proceso de evaluación que lleva a cabo el Consejo Nacional de la Magistratura.
Suman dos
Con el retiro de Padilla Jiménez, suman dos las magistradas que han tomado la medida. La primera fue la jueza Katia Miguelina Jiménez Martínez, del Tribunal Constitucional, quien declinó el martes de esta semana en protesta por el “trato humillante y vejatorio” que recibió la magistrada Miriam Germán, presidenta de la Segunda Sala Penal de la SCJ, cuando fue evaluada por el CNM.
La jueza Padilla Jiménez informó su decisión en una carta dirigida al presidente de la República, Danilo Medina, en calidad de presidente del Consejo Nacional de la Magistratura, y a los demás miembros del órgano.
“Por medio de la presente tengo a bien informales que he decidido retirar mi candidatura para ser evaluada en el proceso de selección de los jueces de la Suprema Corte de Justicia en el curso de este mes de marzo”, dice en el texto.
Su candidatura fue propuesta el 28 de febrero de este año por la Fundación Ciencia y Justicia Juan Pablo Duarte, entidad a la que agradeció, “por la distinción de haberme propuesto, y por los méritos que en su misiva hacen sobre mi persona”.Renunció al Tribunal Superior Administrativo en 2012
La magistrada Frinette de los Milagros Padilla Jiménez renunció en diciembre de 2012 a la presidenta de la Segunda Sala del Tribunal Superior Administrativo, sin que se conocieran los motivos en ese entonces. Su dimisión fue comunicada al Consejo del Poder Judicial (CPJ) a través de una carta de fecha 10 de diciembre de ese año.
La renuncia de Katia Miguelina
“El Consejo Nacional de la Magistratura es un órgano constitucional que está llamado a colocarse a la altura del paradigma del Estado Social y Democrático de Derecho, fundado, entre otras cosas, en el respeto de la dignidad humana y de los derechos fundamentales. La dignidad de Miriam Germán fue mancillada, también su derecho a ser evaluada conforme al debido proceso, pero también se llega a denominar “testaferro”, revelando con nombre y apellido, a un hijo con condiciones especiales del cual es madre dicha jueza”, dijo la magistrada Katia Miguelina en la carta de renuncia a su evaluación que envió al CNM el cinco de este mes.
En el texto, la jueza dijo esperar que el órgano reflexione sobre lo acontecido y se disculpe públicamente con Miriam Germán.
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