Ministerio de Medio Ambiente
Santo Domingo.-El ministro de Medio y Recursos Naturales Orlando Jorge Mera saludó la iniciativa del anteproyecto de ley de Protección y Fomento Apícola, autoría del diputado Rafael Antonio Abel Lora, de la provincia Montecristi, el cual está siendo estudiado en la Cámara Baja.
A través de una comunicación dirigida al legislador, quien también es el presidente de la Comisión de Agricultura, Jorge Mera destacó que esta ley, que busca la protección y organización de esta práctica, además de permitir su investigación, promueve la conciencia ambiental en las familias a través de la convivencia íntima y respetuosa con la naturaleza.
“El Ministerio de Medio Ambiente ha reconocido los beneficios de la apicultura para el ser humano y para el medio ambiente, de tal manera que es una de las pocas actividades permitidas en las áreas protegidas del territorio nacional”, indicó.
Precisó que en las zonas protegidas como Parques Nacionales y los Monumentos Naturales, la apicultura está permitida en los espacios de amortiguamiento, unos 300 metros en la periferia del área protegida.
En tanto que en las áreas protegidas de Manejo de Hábitat y de Especies, la apicultura está tácitamente permitida dentro del área protegida, como base de una industria nacional basada en los principios del desarrollo sostenible.
El ministro detalló que, entre las áreas protegidas donde se permiten las actividades apícolas se encuentran: Manglares de Puerto Viejo; Bahía de Luperón; Manglar de la Gina; Río Soco; Río Maimón y Refugio de Vida Silvestre Río Higuamo.
Consideró que el anteproyecto de ley Protección y Fomento Apícola, constituye un significativo aporte a la promoción del desarrollo sostenible del país, ya que las abejas juegan un papel determinante en el aumento de la producción y productividad agrícola y forestal, ya que más del 80% de los cultivos y plantas silvestres, requieren de la función de las abejas como polinizadoras para su fructificación, lo que permite mejor estabilidad en la biodiversidad y el medio ambiente.
La iniciativa tiene como principales objetivo además la organización de los productores, la investigación de la actividad apícola, el fomento, mejoramiento y el estímulo a la comercialización e industrialización de la miel y otros productos de la apicultura.
Esta iniciativa destaca, de igual forma, que con la aplicación de tecnologías adecuada la actividad apícola genera ocho productos primarios de alta demanda en el mercado interno y externo como: la miel, cera, polen, propóleos jalea real, apitoxina, abejas y abejas reinas; lo que incentiva el desarrollo económico local y favorece el empleo y la protección del ambiente.
Además de que más del 70% de las frutas y vegetales que consume el ser humano requiere de la función de polinización de las abejas, lo que garantiza la seguridad alimentaria y nutricional para la salud Humana.