Ministerio de Medio Ambiente
Santo Domingo. – Nuestra República Dominicana no solo posee lugares atractivos para que turistas pasen periodos en sus tierras, también distintas especies de animales llegan a esta parte de la isla en temporadas que les permiten continuar con su desarrollo y supervivencia.
Una de estas especies es la tortuga Tinglar, Dermochelys coriácea, que desde el inicio de la temporada de anidación de tortugas marinas, en el mes de marzo, se han identificado 87 nidos de estas especies.
De estos nidos 5 se encuentran en la Costa Esmeralda, en el municipio de Miches provincia El Seibo, cuyos huevos y animales marinos son cuidados a través de un programa piloto que ejecuta el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, en coordinación con la Asociación de Hoteles y Turismo El Seibo-Miches, PROMICHES.
De estos nidos, uno eclosionó con 92 neonatos que fueron liberados en la misma playa.
De igual forma, se han identificado 66 nidos en las playas, Bahía de Las Águilas, Colita y Las Cuevas, en la provincia Pedernales; 4 en las playas Macao y Lavacama, provincia La Altagracia; 2 en la playa El Limón, en Samaná y 10 en Manresa Rompeolas, Santo Domingo.
Estos últimos huevos fueron trasladados al Acuario Nacional hasta completar su ciclo reproductivo, ya que la zona representa un peligro para su supervivencia, por la creencia errónea de que sirven como afrodisiaco.
Después de nacer todos los neonatos son liberados en la playa donde se hace la anidación.
Para la conservación de todas las tortugas marinas que visitan el país durante la temporada, se realizan monitoreos nocturnos y diurnos en las playas de anidación, además de llevar un registro con formularios que permiten tener datos tanto de los nidos como de su eclosión durante la temporada que se extiende hasta noviembre.
El Ministerio de Medio Ambiente continúa llamando a la ciudadanía a colaborar con la protección y conservación de las tortugas Tinglar, que se encuentran en peligro de extinción y de esta forma garantizar su perpetuidad.
Sobre la tortuga Tinglar
Estas especies marinas en peligro de extinción es la única con caparazón blando, posee 5 crestas longitudinales, de color gris oscuro o negro con manchas blancas o pálidas.
Sus cabezas no tienen escamas y poseen mandíbula con hendidura profunda. Alcanza una longitud de 2 metros y un peso de más de 1,000 libras.
Se alimenta de agua vivas o medusas, crustáceos y moluscos. Su proceso de anidación dura entre 55 a 75 días.