El Nuevo liderazgo político del siglo XXI es honesto, ético y confiable
El líder que articula su gestión en torno a su estructura de
valores y a sus principios morales deposita en el equipo su
confianza, con transparencia y respeto por los individuos que
los conforman. Esta confianza demostrada es condición básica
para que el equipo desarrolle un fuerte sentido de credibilidad
en su líder y lo siga, asumiendo los retos sin temor a los riesgos
que puedan enfrentar.
El líder político siglo XXI se forma para saber actuar para valores y de acuerdo con valores.
El liderazgo político requiere de una base, un Contenido y una forma. Los líderes más exitosos son los que tienen una identidad clara asentada precisamente en valores. Los líderes deben hablar de valores y actuar por valores.
El liderazgo por valores supone el interés
por el desarrollo personal y profesional sostenido de sus
colaboradores y lo ve como condición necesaria y permanente
para el mejoramiento de la organización y el fortalecimiento de
las competencias de los propios líderes.
La formación de valores, a diferencia del aprendizaje de un
concepto o del dominio de una técnica, demanda esfuerzos
intencionales, sistémicos, pluridimensionales orientados
al desarrollo de la personalidad.
Valores que siempre identifican al buen liderazgo:
- 1.- Responsabilidad.
- 2.- Respeto.
- 3.- Perseverancia.
- 4.- Humildad.
- 5.- Solidaridad.
- 6.- Bondad.
- 7.- Lealtad
- 8.- Honestidad
- 9.- Integridad
- 10.-Compromiso
- 11.-Empatía
Los valores intrínsecos son infinitos, inmateriales y no son negociables. Componen parte de lo fundamental en el ser humano, están en su interior y lo hacen digno para vivir una existencia ética , plena y perfectamente moral.
Liderazgo basado en la ética y los Valores – Liderazgo político- Miguel Palacios