Opinión editorial Por Persio Maldonado
El recorrido del presidente Luis Abinader sobre las aguas de los ríos Ozama e Isabela nos sirve como un recordatorio útil para asumir un compromiso inquebrantable como Nación.
Entre las riquezas que nos brinda la naturaleza están nuestros ríos. Esos que recogen nuestras aguas, que nos dan de beber, que nos abonan la tierra, que nos generan electricidad limpia y nos sirven para disfrutar. Esas son sólo algunas de sus bondades.
Sin embargo, hemos sido crueles con el tratamiento que por lo regular les dispensamos.
El mandatario ha prometido recuperarlos. Eso implicará múltiples acciones, en las que igual pasados gobiernos han estado involucrados. Y conllevará una inversión cuantiosa, pero es algo necesario.