Por Chiqui Vicioso
Leí que Leonel Fernández dijo que la Constitución era sagrada y no se podía cambiar, pero que al mismo tiempo que lo decía el Tribunal Constitucional, un producto de su gestión, dirigido por un supuesto cercano amigo suyo, se permitía cambiarle el status de área protegida al Parque Nacional Manuel Aurelio Tavárez Justo, algo que se está discutiendo para su aprobación en el Senado.
Esta aparente contradicción nos llena de perplejidad, porque es insólito que un Partido que busca su reelección se atreva en tiempos pre electorales a tocar una fibra tan sensible del alma nacional, no solo porque atenta contra la memoria de Manolo (como la famosa propuesta de la carretera), del 1J4 y Minerva; sino porque también toca otra fibra sensible que es la de la protección al medioambiente.
Se sabe que ya hay siete aserraderos operando dentro del área protegida, un crimen ecológico que supuestamente beneficia al senador de la provincia, rumorado como su dueño.
Parque Nacional Nalga de Maco, Cordillera Central, R.D
Pero también se sabe que en ese parque hay una veta de oro que pasa por Nalga de Maco, otra reserva ecológica y termina en Haití, (donde podría resolver sus problemas medioambientales) y que la Unigold Dominicana ha estado intentando apoderarse de esa veta a como dé lugar. Ya una propuesta suya de explotación fue rechazada por posible daño ambiental. Y se sabe que la ultraderecha internacional (Cheney, Aznar, asesores de Pinochet) tiene accionistas en esa minera, así como otro capital “canadiense”.
¿Son los intereses de ese capital superiores al interés de preservación de la Nación? ¿A la protección de la foresta y del agua?
De Leonel no nos sorprendería que lo fueran, ya que en su primer periodo presidencial auspició la entrega de 14,000 kilómetros de mar territorial, que abarcaban las zonas de los Bancos de La Plata y La Navidad, fuente de una riqueza incalculable, a Inglaterra, sencillamente, se especula, porque estaba deslumbrado por la monarquía, como le deslumbra el brillo de todo lo que un “intelectual” tercermundista puede asociar con un mayor status.
Mal que afecta a muchos de nuestros intelectuales, preocupadísimos por la promoción de su ego, aunque ya Hostos, y Pedro HenríquezUreña, definieron lo que es un@ intelectual en la sociedad, que no es poseer una cultura libresca, es transformar con el conocimiento adquirido la cultura de una nación y ello exige amor incondicional por la gente, humildad, responsabilidad y sentido común.
Fuente El Nacional
