“La corrupción afecta infinitamente más a los pobres porque desvía los fondos destinados al desarrollo, socava la capacidad de los gobiernos de ofrecer servicios básicos, alimenta la desigualdad y la injusticia..


La corrupción también genera violencia.

Por MARIO CORIOLANO

En el marco del trabajo del Comité Asesor del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, elaboramos en 2014 el “Informe acerca del impacto negativo de la corrupción en el disfrute de los derechos humanos”, donde señalamos que los efectos negativos de la corrupción son muchísimos más graves en relación a las personas vulnerables, ya que acentúan la desigualdad y generan violencias de distinto tipo.

La corrupción afecta más a los pobres, porque desvía los fondos destinados al desarrollo y alimenta la desigualdad

La corrupción también genera violencia

Como dijo el ex titular de las Naciones Unidas, Kofi Annan al presentar la Convención contra la Corrupción ante la Asamblea General de ONU: “La corrupción afecta infinitamente más a los pobres porque desvía los fondos destinados al desarrollo, socava la capacidad de los gobiernos de ofrecer servicios básicos, alimenta la desigualdad y la injusticia, y desalienta la inversión y las ayudas extranjeras. Es un obstáculo para el alivio de la pobreza y el desarrollo”.

Es necesario implementar un plan integral

En todos los casos es necesario implementar un plan integral que no se encandile con la necesaria investigación y castigo penal de los responsables de la corrupción, sino que también prevea medidas preventivas y reparadoras, que consagren la transparencia, el acceso a la información, la rendición de cuentas, instituciones independientes en las auditorías, y los mecanismos de protección efectivos a periodistas y otros denunciantes de corrupción que son hostigados, amenazados, y atacados de diferente manera.

Es necesario implementar un plan que prevea medidas preventivas y que también consagre la transparencia

Es una prioridad erradicar la gran corrupción, por ser uno de los factores que favorecen la desigualdad económica y la violencia social e institucional en franca retroalimentación. Necesitamos, en defintiva, un plan integral que diga: Basta de corrupción.

Fuente.

La corrupción genera ciclos de pobreza y nos resta competitividad.

Gabriel Cifuentes Ghidini