Opinión Por Eduardo Álvarez
En sus grandes obras educativas y políticas les pasó la antorcha con el cuidado y el esmero de que vean en ello, más que una herencia material, un compromiso ante el país y el futuro que deben enfrentar y construir.
Murió como vivió. Tranquilo, en paz, lleno de fe y esperanza en el porvenir del pueblo dominicano, el que tanto amó y por el que trabajó y luchó denodada y tenazmente. Como académico, investigador acucioso; como empresario, emprendedor incansable y creativo; como político fue un hombre público vertical y transparente. El Dr. José Rafael Abinader llenó un amplio espacio, dejando un legado que las presentes generaciones habrán de asumir.
En especial sus hijos José Rafael, Luís y Rita, a quienes educó con el fervor de un padre orgulloso. En sus grandes obras educativas y políticas les pasó la antorcha con el cuidado y el esmero de que vean en ello, más que una herencia material, un compromiso ante el país y el futuro que deben enfrentar y construir. Si “un hombre sabio es el que conoce a sus hijos”, a decir de Shakespeare, era sabio y justo. No desperdició ocasión para hablarnos sobre la preparación de cada uno.
Recuerdo como si fuera ahora, entrando los años 90, me presentó a Luis, entonces recién egresado de una maestría y al frente de una de las empresas del grupo.
En varias ocasiones tuve también la dicha de compartir experiencias con el Dr. Abinader, en proyectos comunitarios, medioambientales, editoriales y culturales, en los que conté con su apoyo decidido.
A finales de los 80 y entrando los 90 sostuvimos un par de contactos fructíferos en los que se involucró con entusiasmo en el lanzamiento de la revista Temas, como mentor y colaborador. Igual lo hizo en la Sociedad Ahijados del Yaque, entidad ecológica de la que fue fundador.
En el 2011, el Dr. Abinader, Luis Felipe Rosa y quien suscribe fundamos la Casa de China, entidad cultural que presidió con el dinamismo y la. chispa que requiere toda entidad para despegar.
La educación como base del desarrollo, el crecimiento económico con equidad y la seguridad social y ciudadana fueron ejes en los que fundamentó su accionar como ciudadano.
Fuente El Nacional