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Las mujeres poseen fortaleza, son responsables, son integras y con amor, compromiso y duro trabajo cada día luchan por un mundo mejor

La importancia de la mujer en la economía

Las mujeres controlan cerca del 65% de las decisiones de compra totales en bienes y servicios a nivel global. Usted y yo debemos hacer un mayor esfuerzo si queremos ver algún día a nuestras hijas ocupar un espacio justo y equilibrado.

Se escuchan muchos comentarios, normalmente indulgentes, sobre las diferentes iniciativas dirigidas a incrementar la presencia de las mujeres en distintas instancias, en especial en puestos de alta dirección, y a fomentar la igualdad laboral. La impresión que se deduce es que la gente percibe algunas iniciativas como caprichosas: como si su única finalidad fuera asegurar que la proporción que representan las mujeres en la sociedad se respete en los estratos superiores de gobierno, sea de empresas sea de países, y como si la igualdad definida en la nueva ley se viera lejana en la realidad.

Sin embargo, hay que señalar que una mayor participación femenina en la vida económica constituye un elemento contrastado que contribuye al desarrollo económico. En primer lugar, está demostrado empíricamente que la tasa de educación femenina influye positivamente en la productividad general del trabajo, por lo que constituye uno de los pilares en los que se apoyan los programas del Banco Mundial.

En segundo lugar, existe una relación empírica entre desigualdad de género y crecimiento económico: las desigualdades reducen el crecimiento y éste suele ir aparejado a menores desigualdades. No hay mucha literatura al respecto, y mucha de ella se basa en los efectos negativos sobre el desarrollo del menor acceso de la mujer a la educación o en el efecto positivo sobre el crecimiento de los menores salarios de la mujer. Sin embargo, existe cierta evidencia de que la presencia de la mujer eleva la productividad del trabajo.

Liderazgo y participación política

Gobiernos encabezados por mujeres enfrentan mejor crisis, Covid-19,  coronavirus - El Sol de México | Noticias, Deportes, Gossip, Columnas

El liderazgo y la participación política de las mujeres están en peligro, tanto en el ámbito local como mundial. Las mujeres tienen poca representación no sólo como votantes, también en los puestos directivos, ya sea en cargos electos, en la administración pública, el sector privado o el mundo académico. Esta realidad contrasta con su indudable capacidad como líderes y agentes de cambio, y su derecho a participar por igual en la gobernanza democrática.

Las mujeres se enfrentan a dos tipos de obstáculos a la hora de participar en la vida política. Las barreras estructurales creadas por leyes e instituciones discriminatorias siguen limitando las opciones que tienen las mujeres para votar o presentarse a elecciones. Las brechas relativas a las capacidades implican que las mujeres tienen menor probabilidad que los hombres de contar con la educación, los contactos y los recursos necesarios para convertirse en líderes eficaces.

Como señala la resolución sobre la participación de la mujer en la política aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2011, “las mujeres siguen estando marginadas en gran medida de la esfera política en todo el mundo, a menudo como resultado de leyes, prácticas, actitudes y estereotipos de género discriminatorios, bajos niveles de educación, falta de acceso a servicios de atención sanitaria, y debido a que la pobreza las afecta de manera desproporcionada”.

Algunas mujeres han conseguido superar estos obstáculos, y han sido muy elogiadas por ello, a menudo influyendo positivamente en la sociedad en su conjunto. No obstante, en términos generales, hay que seguir trabajando para lograr la igualdad de oportunidades para todas y todos.

Las mujeres en la sociedad actual

Las mujeres en la sociedad actual son ejemplo de inteligencia y fortaleza, lo que se ve reflejado en la capacidad para superar las adversidades ante la discriminación de la somos objeto, a pesar de que se considere una sociedad igualitaria y tolerante aún existe un núcleo de personas machistas, que nos mantiene en la marginación; pasan por alto que las mujeres asumen obligaciones, lo que socialmente no es valorado, ya que pues se asume que esto es un deber de la mujer, por el simple hecho de ser mujer, lo que no entienden es que este rol no es fácil, si tomamos en cuenta que las mujeres tienen aspiraciones,
anhelos y metas que se ven obstaculizadas al ser las encargadas de
dirigir el hogar, pues nos absorbe casi por completo; lo que indudablemente el hombre no podría asumir, toda vez que no es multifacético.

Las mujeres somos tan capaces como los hombres, de asumir las
responsabilidades, obligaciones y actividades que se proponen
eso no se pone en duda, porque a través de los años se ha demostrado
su capacidad de lograr mejores resultados que el de los hombres,
entre otras el hecho de sacar adelante a la familia con nuestro propio
esfuerzo sin perder la delicadeza de mujer, mientras que el hombre
se concreta a realizar sus actividades laborales, casi no participa en las
actividades del hogar, por tanto sólo podremos hablar de una sociedad
hasta que sean intercambiados los roles.

No hay que olvidar que cada una de las personas de diferente sexo tiene algo en particular que aportar en la vida social, olvidando que la vida se complementa por ambos sexos, no se compite, y ese principio es lo que impide valorar a las mujeres hoy por hoy.

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.OLGA_MARGOT_LEON – El PaísOnu Mujeres

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