Los valores éticos se adquieren durante el desarrollo individual de cada ser humano con experiencia en el entorno familiar, social, escolar e, inclusive, a través de los medios de comunicación.
Argumento ético en la labor legislativa
El tema de la ética en el servicio público está directamente relacionada con la conducta de los funcionarios que ocupan cargos públicos. Tales individuos deben actuar conforme un patrón ético, mostrando valores morales como la buena fe y otros principios necesarios para una vida sana en la sociedad.
Cuando una persona es elegida para un cargo público, la sociedad pone en ella su confianza. Así, esa persona debe de estar al mismo nivel de esa confianza y ejercer su función siguiendo ciertos valores, principios, ideales y normas
Es indispensable que el poder legislativo construya y mantenga la confianza pública al trabajar con altos estándares de ética.
Algunos de los preceptos que establece, son:
- Implementar las normas de democracia internacional y derechos humanos.
- Contribuir a la gobernabilidad efectiva a través de la supervisión, legislación y representación.
- Proteger y fortalecer la capacidad de la sociedad civil y medios de comunicación, para operar abierta y libremente.
- Responderán con verdad, completitud y relevancia a las preguntas que les realicen sus electores, medios de comunicación, servidores públicos y cualquier actor público, tanto en campañas como en sus deberes legislativos.
- Cumplir con normas y estándares internacionales de transparencia.
- Rendir cuentas y explicar el uso de recursos presupuestales.
- Instrumentar y practicar sistemas de integridad y ética.
Los valores éticos en Senadores y Diputados
Los valores éticos son guías de comportamiento que regulan la conducta de un individuo.
Los valores éticos se adquieren durante el desarrollo individual de cada ser humano con experiencia en el entorno familiar, social, escolar e, inclusive, a través de los medios de comunicación.
Los valores éticos demuestran la personalidad del individuo, una imagen positiva o negativa, como consecuencia de su conducta. Asimismo, se pueden apreciar las convicciones, los sentimientos y los intereses que la persona posee.
VALORES ÉTICOS
1. Integridad
El personal administrativo del Senado deberá actuar con honestidad, atendiendo siempre a la verdad y fomentando así la credibilidad y confianza de la sociedad en el Senado de la República.
2. Imparcialidad
El personal administrativo del Senado actuará sin conceder preferencias o privilegios a alguna organización o persona, cuyo compromiso es tomar decisiones y ejercer sus funciones de manera objetiva, sin prejuicios personales y de grupo.
3. Vocación de Servicio
El personal administrativo del Senado asumirá la responsabilidad de ejercer el servicio público en beneficio de la sociedad, con la prioridad de atender las demandas sociales, desempeñando con dignidad, entrega y convicción, las tareas legales a su cargo.
4. Responsabilidad
El personal administrativo del Senado asumirá plenamente las consecuencias de sus actos, que son resultado de las decisiones tomadas y será sometido a sanciones disciplinarias si no cumple sus obligaciones deliberadamente o por negligencia, conforme a las leyes y reglamentos aplicables.
5. Lealtad Institucional
El personal administrativo del Senado guardará lealtad a la institución observando siempre la confidencialidad de la información y privilegiando el bien de la Cámara, sobre intereses particulares o de grupo.
6. Rendición de Cuentas
El personal administrativo del Senado se mantendrá abierto a la evaluación que haga la sociedad, de las acciones y resultados de su trabajo; exigirse eficiencia y calidad en el desempeño de las funciones reglamentadas para que el Senado rinda buenas cuentas sobre su actuación.
7. Respeto
El personal administrativo del Senado deberá comprender las diferentes formas de actuar y pensar de las demás personas y que se debe dar un trato digno y cortés.
8. Solidaridad
El personal administrativo del Senado mantendrá vinculación e interdependencia con las causas más importantes para la sociedad, con la finalidad de lograr el bien común.
9. Tolerancia
El personal administrativo del Senado respetará la pluralidad de ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes a las propias; permitiendo un intercambio de opiniones para construir consensos que generen conocimiento conjunto y una convivencia armónica.
10. Unidad
Las y los servidores públicos administrativos deberán sumar fuerzas para actuar como UNO en un ambiente de colaboración, con el fin de multiplicar logros que se verán reflejados en la eficiencia y eficacia de sus acciones.
11. Justicia
El personal administrativo del Senado cumplirá puntualmente con las disposiciones legales y normativas en el quehacer cotidiano y anteponer para cada una de sus acciones el respeto al estado de Derecho, que genere credibilidad y confianza, tanto al interior como ante la sociedad.
12. No discriminación
El personal administrativo del Senado actuará sin discriminación alguna hacia las y los compañeros y la sociedad en general, prestando sus servicios sin importar origen étnico o nacional, el género, el sexo, la edad, las discapacidades, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias u orientaciones sexuales, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto o por resultado anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas.
13. Honradez
El personal administrativo del Senado deberá manifestar un comportamiento probo, recto e íntegro.
14. Equidad
El personal administrativo del Senado dará tratamiento justo e igualitario a las personas de acuerdo a sus necesidades, independientemente de su estrato socioeconómico, filiación política, sexo, edad o religión.
15. Igualdad sustantiva
El personal administrativo del Senado deberá actuar en términos de igualdad sustantiva, entendida como la idéntica titularidad, protección y garantía de los mismos derechos y oportunidades.
16. Respeto a la diversidad
El personal administrativo del Senado deberá comprender las diferentes formas de pensar y de actuar de las demás personas y conducirse con respeto a las diferencias, el pluralismo y la legitimidad de diversas formas de vida, teniendo como base el respeto a los derechos humanos y a la dignidad humana.
Fuentes