Este día de amar esperanzas sin abismos

Este día de amar esperanzas sin abismos

Opinión Por: Ignacio Nova

Los días tienen sus improntas. Marcas cinceladas por vientos y trajines. A veces son testigos que nacieron ciegos; otras, las unidades de medida de un desconocido albañil. Los integran minutos ciegos; fragmentos inaprensibles gestados en el lugar en que nació lo remoto; y sin esfuerzo de alguien surgen y caen. Han caído siempre para discurrir como una mañana y, también, como un anochecer. Es el instrumento que define la historia y los olvidos. O, simplemente, afina el pulso, el latir.

Cuando nos acercamos a sus espacios sin límites nos revelan cuánta luz traen consigo, cuántas oscuridades, cuántas amenazas, cuánta fortuna. Nos revelan sus secretas identidades sin imponernos precio. Unas veces las esperanzas son sus acicates; otras, el esfuerzo convencido y pertinaz. Hoy, sin embargo, corporiza en una lluvia de indecisos abismos, en los deseos de alivio que una sábana grisácea cubre para invitar a meditar. En obediencia, nos conduce a esa puerta e instruye: Ahí está el pórtico del desear y querer. Es que a veces se ha andado entre cantos prohibidos, aspirando lo que nos fue reservado y lo que no podremos alcanzar. A veces nos conduce al interior que atesoramos; que para disimular cubrimos con máscaras maquilladas, creyendo que el colorete nos podrá remozar cuando, sin embargo, visitamos pocos el verdadero ser, esa realidad que sólo nosotros conocemos y pocas veces se invoca: a la que rara vez solicitamos Oye, ponte ahí, delante de mí, vamos a dialogar. Para ver sus ojos míos con los ojos propios los días confrontan realidades y egos. Cómo a ellos ingresa esa leche calma de luz que escogieron vestir. Quizás su misión sea obligada o absurda. Probablemente imposible, compelidos, como nos impone, por la biológica preeminencia de existir; la social seducción; las escandalosas arrogancias, el competir sin objeto, carente de fin.

Hoy ingreso a este día que es sordina, sin tristeza y enamorado. A su luz de sol bloqueado. Amante, quiero decir, del amor. De desear expandirlo, verlo extenderse, siendo, flotando, ocupando ese espacio inasible que sólo el ojo adivina, percibe y define. Este día puede invocarse como Dios si es que invita a pretender perfecciones sin arrogancia, sin falsas proyecciones. Espacio que se habita apertrechado de silenciosos y convencidos anhelos, de ejercidas convicciones; de que mañana el podrá desarrollar una matriz mejor; con tu compañía cierta.

Así ha sido. Igual hoy.

Este día derrama una presencia blanca sobre mis habitaciones, camina entre árboles de inquietudes para ungirlos de paz. Desde el sueño asegura, Oye, estoy contigo. Y se coloca ahí, abriendo los portones que con tanto esfuerzos y engaños los amigos enemigos procuran cerrar. El día ha sido construido para, por Jesús, librar a todos de todo mal.

Ah, si este día se extendiera sin reclamos conocerías su alma conociéndote a ti.

Ingreso a este día plomizo y sin palabras.

Mis ojos son su templo donde encuentra sentido su luz.

Pueblo sus minutos esperando tu llegada. Vivo este día desde tu memoria.

¡Qué hermoso vestido la luz!

@LaVozDelPRM #SomosPRM #YoCreoEnTi #ElCambioSigue