Laboratorio Nacional Dr. Defilló
Santo Domingo, República Dominicana. El Laboratorio Nacional Dr. Defilló, del Ministerio de Salud Pública (MSP), se encuentra en capacidad de procesar la totalidad de las pruebas PCR que se toman en cada centro sanitario, Dirección Provincial o Área de Salud, adonde acuden cada día centenares de personas a que les tomen las muestras para comprobar si se han contagiado con el Sars-Cov-2, la variante de coronavirus que produce la enfermedad COVID-19.
Actualmente, la entidad científica del MSP cuenta con los equipos y los insumos necesarios para procesar más de cinco mil pruebas PCR (siglas en inglés de Reacción en Cadena de la Polimerasa), lo que cubre todas las muestras que se toman en todos los centros de salud pública a nivel nacional.
Así lo aseguran las autoridades del Laboratorio, encabezadas por la licenciada Yvonne Imbert, quien explica que eso se ha logrado como resultado de haber aumentado el personal técnico especialmente destinado a procesar las pruebas COVID, que ahora está integrado por 109 técnicos, para que se trabaje en tres turnos diariamente, además de un turno satélite, que se dispuso para poder garantizar el descanso de las bioanalistas los fines de semana.
“En un principio, cuando comenzó esta gestión, en el Laboratorio se estaban tomando muestras también, pero uno de nuestros primeros propósitos fue devolverle a nuestra institución su carácter científico de referencia e investigación. Por eso procedimos a entregarle a los hospitales y centros de salud los medios, insumos y reactivos necesarios para que esas personas, en lugar de venir aquí a tomarse las muestras fueran a los centros de salud, porque aquí lo que hacemos es procesar e investigar”, precisa la licenciada Imbert.
Como un esfuerzo del Gobierno, que encabeza el Presidente Luis Abinader, a través del Ministerio de Salud Pública, y su titular, el doctor Plutarco Arias, el Laboratorio Nacional fue dotado de equipos nuevos para procesar las pruebas PCR, que requieren una inversión cuantiosa del Estado dominicano, dado que cada una de esas pruebas tiene un costo de más de 70 dólares.
El subidrector técnico del Laboratorio, máster Isaac Miguel, recuerda que anteriormente, en la etapa de extracción de la muestra se formaba una especie de “cuello de botella”, porque se hacía de modo manual. “Tuvimos que automatizar esa parte del proceso, por eso se licitaron y se compraron equipos de extracción automatizada, que permiten que hoy en dia se pueden extraer más de 300 muestras en media hora, en lugar de 96 en dos horas, y para eso incluso se necesitaban cinco bioanalistas trabajando juntas”.
También recibieron termocicladores, que es la otra etapa de las pruebas PCR, para el análisis de los resultados. “Tenemos siete termocicladores funcionando -cuando llegamos había solo dos-, que cada uno hace 94 corridas en hora y media, sin contar con los procesos anteriores. Eso quiere decir que si al momento que comenzó esta gestión, se procesaban 1,500 pruebas diarias,y había un gran cúmulo de pruebas atrasadas y los resultados se daban 10 o 15 días después, hoy en día, con esas mejoras que hemos implementado, tanto en los procesos y en el flujo de trabajo, más los equipos y los insumos, que siempre han estado disponibles, así como el material gastable necesario, ya estamos con la capacidad d procesar mas de cinco mil muestras diarias. Ahora, como tenemos la capacidad de procesar mas de las que estamos recibiendo diarias, estamos dando respuestas en menos de 48 horas”, apunta el subdirector técnico.
En el mes de diciembre, en el Laboratorio se procesaron 95 mil pruebas PCR, en enero 116 mil, mientras que en lo que ha transcurrido del mes de febrero van más de 30 mil.
“Aquí llegan las muestras de las diferentes Direcciones Provinciales, de las Áreas de salud y de los centros hospitalarios, y se están procesando el mismo día, y al otro día estamos dando los resultados. Ya no hay muestras acumuladas”, acota la subdirectora administrativa del Laboratorio, licenciada María Ramos.
Resultados al día
En la actualidad, las DPS y Áreas y centros de Salud están llevando están enviando sus muestras al Laboratorio de manera interdiaria y algunas lo hacen diariamente, y antes de las 48 horas se les están notificando los resultados, que también pueden comprobar a través de la plataforma institucional.
Cuando en las DPS o en los centros de salud toman la muestra, es registrada en la plataforma del Laboratorio, identificando el lugar donde fue tomada, y una vez que llega la muestra al laboratorio, se le asigna un código interno, para poder mantener la secuencia del orden de llegada. Cuando los resultados están listos, se envían a digitación, y en cuanto se suben los datos a la plataforma, ya los centros tienen acceso a esa información.
De igual manera, en el portal web del Ministerio de Salud Pública, con el código de toma de muestra, y su cédula, los ciudadanos, pueden consultar los resultados de su prueba PCR.
Para mejor funcionamiento de todo el proceso, la entidad que dirige la licenciada Yvonne Imbert cuenta con una ingeniera industrial, que se encarga de darle seguimiento a todas las muestras, desde que entran al sistema, en la Dirección Provincial o centro de salud donde son tomadas a los ciudadanos, hasta que arriban a las instalaciones del Laboratorio para ser procesadas.
El ingeniero Pedro Rossi, encargado del Departamento de Tecnologías de la Información y la Comunicación en el Laboratorio Nacional, da detalles de todas las innovaciones tecnológicas que se han aplicado en el centro para mostrar esas mejoras en los flujos de trabajo.
“En el inicio de nuestra gestión en el Laboratorio realizamos una evaluación de cómo estaba la infraestructura tecnológica en torno a los servicios que se brindan y también en los procesos internos. Entonces nos dimos cuenta de que casi todo el proceso en relación a la COVID-19, desde la toma de muestras hasta la entrega de resultados se hacía de una manera muy caótica, fundamentalmente para los usuarios finales, porque todo era muy manual. Existía un sistema, pero no se le estaba sacando todo el provecho que se esperaba”, expone Rossi.
Como parte de los ajustes y medidas dispuestas para superar esa situación, se logró automatizar los procesos, evitando el exceso de formularios y papeles, estableciendo la trazabilidad de cada muestra, desde que se registra en el centro en que es tomada, hasta el momento en que se le entrega el resultado al paciente.
El encargado de las TIC describe el ciclo: “Lo primero es que en cuanto llegan las muestras al Laboratorio, se les asigna un código, y la DPS o Área de Salud u hospital donde se haya tomado la muestra, puede verificar dónde se encuentra su muestra desde que salió del lugar: ver si fue recibida aquí, si pasó directamente al área de registro, si está en Virología, si está en procesamiento dentro de los equipos, o si ya está el resultado final”.
Como fruto de la favorable experiencia en la aplicación de este sistema en las pruebas de COVID, se está replicando la metodología en todas las pruebas que se realizan en el Laboratorio para la detección e investigación de otras enfermedades.
“En un futuro no muy lejano, todo lo que se hace en el Laboratorio Nacional va estar automatizado en un ciento por ciento, y cada centro y hasta los pacientes, podrán verificar sus resultados directamente en nuestro portal, además que quedarán registrados también en la DIGEPI”, señala el ingeniero Rossi.
Equipamiento para el futuro
Para el enfrentamiento a la pandemia, el Laboratorio Nacional fue dotado de varios termocicladores, un moderno equipo de análisis por biología molecular se que utiliza para hacer las PCR, que no es mas que una reacción bioquímica, que multiplica cualquier material genético específico que se esté buscando, y que esté presente en la muestra, por poquita que sea la cantidad.
Con un principio similar funciona el secuenciador que está siendo instalado en el laboratorio: también busca material genético, pero puede determinar detalles del código genético que se está amplificando y tener la secuencia. Por eso se puede comprobar cualquier mutación o cambio específico y diferencia una cepa de otra, o una variante de un gen de otra variante, lo que permite fortalecer la vigilancia epidemiológica.
“El secuenciador es un equipo utílisimo para la detección y vigilancia epidemiológica de muchas enfermedades en el país, que estaba guardado en un almacén, y que era imperativo poner a funcionar, no solo para controlar la posibilidad de aparición de nuevas cepas de COVID -que es lo que más urge ahora-, sino también determinar la resistencia a antirretrovirales, o en malaria o paludismo, por ejemplo”, asevera el subdirector técnico del Laboratorio, maestro Isaac Miguel.
Y puntualiza: “Terminar de instalar ese equipo y su puesta en funcionamiento, implica practicamente la creación un departamento nuevo en el laboratorio, con personal especializado, el cual estamos en el proceso de reclutamiento y ya estamos bastante avanzados para la puesta en marcha, coordinando internamente y con instituciones de salud a nivel internacional, que colaboran con nosotros. Muchos de los insumos materiales nos llegan por donación, -porque eso es de interés para la salud publica nacional, pero también a nivel internacional- como parte de la red latinoamericana que se ha establecido para secuenciaciones en cuestiones de COVID, y estamos trabajando con la Organización Panamericana de la Salud para integrarnos a esa red, cumpliendo con todos los protocolos”.
La puesta en funcionamiento del secuenciador eleva la investigación a otro nivel, porque hay que recordar que el Laboratorio Nacional es el ojo avizor de la vigilancia epidemiológica en la República Dominicana, y esa labor se lleva a cabo en coordinación con las DPS y con la Dirección General de Epidemiología.
Actualmente, en el laboratorio se determina el diagnóstico de si el SARS-Cov-2 está presente en las muestras. Por el momento, y hasta dentro de unas semanas, cuando se espera que esté en funcionamiento el secuenciador, con las nuevas cepas del virus que han aparecido, se están enviando al extranjero algunas muestras seleccionadas estadísticamente representativas de todos los territorios, de acuerdo con indicaciones de la DIGEPI, para ellos tener una idea de lo que está circulando en el país.
Ahora unas 30 muestras al mes se estan enviando al CDC (Center for Disease Control and Prevention), de Atlanta, en Estados Unidos, y eso no tiene costo alguno para el país, porque es cubierto por acuerdos interinstitucionales, como parte de programas de colaboración.
Además, se están estableciendo convenios para enviar otras muestras a laboratorios en Chile y Brasil, cuyos protocolos, en parte, se van a implementar también en el Laboratorio Nacional, una vez comience a funcionar el secuenciador.
En conjunción con la ardua labor que está desplegando el Laboratorio, en medio de la pandemia de la COVID-19, también se está pensando en la etapa post pandemia.
“Tomando en consideración el trabajo de investigación del Laboratorio, una vez pasemos esta pandemia, fue que insistimos en que los equipos que licitamos para adquirir fueran de plataforma abierta, de manera que podamos integrar el diagnóstico molecular en los otros programas de vigilancia, para la toma de decisiones a nivel de salud pública”, señala Miguel.
También se estan estableciendo vínculos de colaboración con universidades dominicanas que han comenzado a trabajar con laboratorios biomoleculares, como la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) y la Universidad Iberomericana (UNIBE).
“Es de interés especial del presidente Luis Abinader, que todas las universidades del pais, estén unidas con nosotros, y de hecho, ya se han firmado convenios con algunas de estas instituciones académicas, que han recibido apoyo del Estado dominicano, y nosotros, como Laboratorio, somos el organismo rector”, concluye la licenciada Yvonne Imbert, directora general del Laboratorio Nacional Dr. Defilló.
Fuente: Ministerio de Salud Pública