Ministerio de Educación
La Dirección de Equidad de Género y Desarrollo del Ministerio de Educación (MINERD) realizó un ciclo de talleres con niñas del primer ciclo de secundaria para fortalecer el liderazgo femenino y estimular su participación activa en la promoción de los derechos humanos y la equidad de género en sus comunidades educativas.
En los talleres participaron 432 niñas pertenecientes a distintos centros educativos de todas las regionales educativas del país, quienes a través de una metodología lúdica y vivencial reflexionaron en torno a temas relacionados con el sistema de protección de la niñez y adolescencia, el ejercicio de sus derechos fundamentales, la equidad de género y el liderazgo femenino que se requiere para propiciar los cambios hacia na sociedad más justa y equitativa.
Nirza Díaz Pérez, directora de Equidad de Género y Desarrollo, explicó que la actividad se enmarca en la celebración del día internacional de la niña, que se cada 11 de octubre se conmemora para el reconocimiento de sus derechos y los desafíos únicos a los que se enfrentan en todo el mundo, así como promover su fortalecimiento, participación y liderazgo.
“Si bien hemos logrado avances importantes en cuanto al trato y respeto de los derechos de las niñas, por ejemplo, el acceso a la educación, aún en la actualidad persisten brechas de género en los sectores de ciencia, tecnología, la ingeniería y las matemáticas o ven afectado su permanencia en el sistema educativo por un matrimonio o embrazo precoz”, señaló.
Destacó la importancia de identificar las barreras que enfrentan las niñas y adolescentes para hacer ejercicio de sus derechos fundamentales y la garantía de su participación igualitaria en todos los ámbitos de su vida.
Al respecto, indicó que las niñas no pueden alcanzar el pleno desarrollo de sus posibilidades si temen por su seguridad, y el miedo las disuade de proseguir su educación, de incorporarse al mundo laboral y de aprovechar otras oportunidades sociales y políticas.
“Debemos aprovechar la oportunidad para reimaginar un mundo mejor con la inspiración de las niñas adolescentes, incluidas aquellas que presentan discapacidad, son migrantes y otras características que las hacen aún más vulnerables; un mundo en el que se sientan motivadas y gocen de reconocimiento, en el que se las tenga en cuenta y se invierta en ellas, sostuvo