Hoy, nuestro partido y nuestra coalición nos encaminábamos hacia una contundente victoria.
Pero los hechos son lamentablemente otros: Aproximadamente a las 7:40 de la mañana, mediante llamada del presidente de la JCE, recibimos los primeros informes oficiales de que el sistema automatizado estaba colapsado, situación que ya conocía nuestra campaña, afectando la votación del 62 por ciento de los votantes.
En una segunda llamada, alrededor de las 10:30 de la mañana, se nos consultó sobre la posibilidad de suspender el proceso solo en los centros de votación automatizada. Nuestra respuesta fue que esa propuesta era inaceptable, porque resultaría discriminatorio e ilegal contar solo el voto de la minoría.
El grave problema fue con la boleta del PRM y de los partidos de oposición, que en un elevado porcentaje de los centros no aparecían cargadas en el sistema de voto automatizado o aparecían incompletas.
Ante esta gravísima situación y tras consultar con la Dirección Ejecutiva del PRM y el liderazgo de los partidos aliados, nuestra posición es la siguiente:
Manifestamos nuestra profunda indignación por los acontecimientos que han derivado en la suspensión de las elecciones municipales convocadas constitucionalmente para el día de hoy.
Constituye un hecho sin precedente y un grave atropello a los derechos democráticos el que los ciudadanos dominicanos no hayamos podido ejercer libremente el derecho a elegir y ser elegidos, como lo consagran la Constitución y las leyes de la República Dominicana.
Las autoridades del país nos han conducido a una profunda crisis institucional.
Es indignante e injustificado para la democracia que haya fallado tan alta proporción de los equipos técnicos, más del 80 por ciento, después que la JCE realizara innumerables pruebas de los mismos, dando garantías de su buen funcionamiento.
Evidentemente, la Junta Central Electoral ha fracasado!
Esta crisis tiene responsables. Exigimos identificar a todos los que han propiciado este grave daño a la democracia dominicana y que sobre ellos recaiga todo el peso de la ley.
Instruimos a nuestros militantes y a la sociedad democrática a mentenerse atentos.
Estaremos permanentemente evaluando la situación y adoptando las decisiones que la nación y las circunstancias nos demanden.
Hoy, todo apuntaba a una contundente e histórica victoria de nuestras fuerzas. Quienes lo han impedido solo han logrado aplazarla. La Nación puede estar segura de que bajo nuestro liderazgo, la democracia dominicana no perecerá.
Dios bendiga al pueblo dominicano!
Santo Domingo, Distrito Nacional
Febrero 16 del 2019.-
