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ECONÓMICAS INTERNACIONALES

La criptomoneda logró un nuevo récord ante la esperanza generada en el sector por la elección de Trump y su promesa de flexibilizar la regulación de estas divisas.

El hito se produce horas después de que el presidente electo prometiera una regulación más ligera para la industria de las criptomonedas y comunicase que nominará a Paul Atkins, defensor de la moneda digital, como próximo presidente de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC).

El bitcoin ha superado la barrera de los 100.000 dólares (unos 950.000 euros) a medida que continúa el enorme repunte de la criptodivisa más popular del mundo provocado por la elección de Donald Trump.

El hito se produce horas después de que el presidente electo señalara un enfoque regulatorio más ligero para la criptoindustria al decir que tiene la intención de nominar al defensor de la criptodivisa Paul Atkins para ser el próximo presidente de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC).

El bitcoin se ha disparado a niveles sin precedentes desde que Trump ganó las elecciones el 5 de noviembre. La criptomoneda ha subido espectacularmente desde los 69.374 dólares (65.833 euros) del día de las elecciones hasta los 103.713 dólares (98.386 euros) del miércoles, según CoinDesk. Hace sólo dos años, el bitcoin cayó por debajo de los 17.000 dólares (16.131,21 euros) tras la quiebra de la criptobolsa FTX.

No se sabe cuánto tiempo se mantendrá el bitcoin por encima de los 100.000 dólares. Volvió a caer a poco menos de 102.000 dólares (96.789,35 euros) a primera hora del jueves. Como todo en el volátil mundo de las criptomonedas, el futuro es imposible de predecir. Y mientras algunos son optimistas sobre las ganancias futuras, otros expertos siguen advirtiendo de los riesgos de la inversión.

¿Qué es la criptomoneda?

La criptomoneda existe desde hace tiempo. Pero lo más probable es que haya oído hablar de ella cada vez más en los últimos años. En términos básicos, la criptomoneda es dinero digital. Este tipo de moneda está diseñada para funcionar a través de una red en línea sin una autoridad central -lo que significa que no suele estar respaldada por ningún Gobierno o institución bancaria– y las transacciones se registran con una tecnología llamada blockchain.

Bitcoin es la mayor y más antigua criptodivisa, aunque otros activos como ethereum, tether y dogecoin también han ganado popularidad a lo largo de los años. Algunos inversores ven las criptomonedas como una alternativa digital al dinero tradicional, pero la gran mayoría de las transacciones financieras diarias siguen realizándose con monedas fiduciarias como el dólar. Además, el bitcoin puede ser muy volátil y su precio depende de las condiciones del mercado.

¿Por qué está subiendo tanto el bitcoin?

Gran parte de la acción reciente tiene que ver con el resultado de las elecciones presidenciales estadounidenses. Trump, que en su día fue un escéptico de las criptomonedas, ha prometido hacer de EE.UU. «la capital de las criptomonedas del planeta» y crear una «reserva estratégica» de bitcoins. Su campaña aceptó donaciones en criptomoneda y cortejó a sus seguidores en una conferencia sobre bitcoin en julio. También lanzó World Liberty Financial, una nueva empresa con miembros de su familia para comerciar con criptodivisas.

Los actores de la industria de las criptomonedas han acogido con satisfacción la victoria de Trump, con la esperanza de que sea capaz de impulsar los cambios legislativos y regulatorios que han estado pidiendo durante mucho tiempo y que, en términos generales, tienen como objetivo aumentar la sensación de legitimidad sin demasiada burocracia.

Trump dio un paso en esa dirección el miércoles cuando dijo que tiene la intención de nominar a Paul Atkins para presidir la Comisión de Bolsa y Valores. Atkins fue comisionado de la SEC durante la presidencia de George W. Bush. En los años transcurridos desde que dejó la agencia, Atkins se ha mostrado contrario a una regulación excesiva del mercado. En 2017 se unió a Token Alliance, una organización de defensa de la criptomoneda.

Bajo la presidencia actual de Gary Gensler, la SEC ha tomado medidas enérgicas contra la criptoindustria, sancionando a varias empresas por violar las leyes de valores. Pero también se ha enfrentado a las críticas de los actores de la industria en el proceso, como el director legal de Robinhood, que describió el enfoque de Gensler como «rígido» y «hostil». Gensler renunciará cuando Trump asuma el cargo.

Un movimiento ‘cripto-amigable’ que la SEC sí hizo bajo Gensler fue la aprobación en enero de los ETF de bitcoin al contado, o fondos de comercio de intercambio, que permiten a los inversores tener una participación en bitcoin sin comprarlo directamente. Los ETF al contado fueron el motor dominante de la cotización del bitcoin antes de las elecciones, pero, al igual que gran parte del reciente impulso de la criptomoneda, registraron entradas récord tras las elecciones.

¿Cuáles son los riesgos?

La historia demuestra que se puede perder dinero en criptomonedas tan rápido como se ha ganado. El comportamiento de los precios a largo plazo depende de las condiciones generales del mercado. El comercio continúa a todas horas, todos los días.

Al comienzo de la pandemia del COVID-19, el bitcoin se situaba en poco más de 5.000 dólares (4.744 euros). Su precio subió a casi 69.000 dólares (65.475 euros) en noviembre de 2021, durante la alta demanda de activos tecnológicos, pero más tarde se desplomó durante una agresiva serie de subidas de tipos por parte de la Reserva Federal. Y el colapso de FTX a finales de 2022 minó significativamente la confianza en las criptomonedas en general, con el bitcoin cayendo por debajo de los 17.000 dólares.

Los inversores empezaron a regresar en masa cuando la inflación empezó a enfriarse, y las ganancias se dispararon por la anticipación y el éxito inicial de los ETF al contado. Pero los expertos siguen insistiendo en la cautela, especialmente para los inversores con bolsillos pequeños. Y una regulación más ligera de la próxima administración Trump podría significar menos barandillas.

«Yo diría: mantén la sencillez. Y no asumas más riesgo del que puedas permitirte», dijo Adam Morgan McCarthy, analista de investigación de Kaiko, añadiendo que no hay una «bola ocho mágica» para saber con certeza lo que viene.

¿Y el impacto climático?

Activos como el bitcoin se producen mediante un proceso llamado ‘minería’, que consume mucha energía. Las operaciones que dependen de fuentes contaminantes han suscitado especial preocupación a lo largo de los años.

Una investigación reciente publicada por la Universidad de las Naciones Unidas y la revista ‘Earth’s Future’ reveló que la huella de carbono de la minería de bitcoins en 2020-2021 en 76 países equivalía a las emisiones de la quema de 84.000 millones de libras de carbón o el funcionamiento de 190 centrales eléctricas de gas natural. El carbón satisfizo la mayor parte de la demanda de electricidad de bitcoin (45%), seguido del gas natural (21%) y la energía hidroeléctrica (16%).

El impacto medioambiental de la minería de bitcoins depende en gran medida de la fuente de energía utilizada. Los analistas del sector sostienen que el uso de energías limpias ha aumentado en los últimos años, coincidiendo con las crecientes demandas de protección del clima.


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