Un gobierno es cleptocrático cuando está manejado por un grupo de personas cuyo objetivo primordial es el saqueo organizado del país. Esto implica el establecimiento y desarrollo del poder basado en el enriquecimiento personal y familiar y de sus grupos allegados, institucionalizando la corrupción y sus derivados como el nepotismo, el clientelismo político, y el peculado.
Orientación Politica – Ciudadana
Porque un pueblo educado es un pueblo armado
La Definicion: Cleptocracia = Dominio de ladrones
Cleptocracia (del griego clepto, ‘robo’; y cracia, ‘poder’ = dominio de los ladrones) es el establecimiento y desarrollo del poder basado en el robo de capital, institucionalizando la corrupción y sus derivados como el nepotismo, el clientelismo político y/o el peculado, de forma que estas acciones delictivas quedan impunes debido a que todos los sectores del poder están corruptos, desde la justicia, funcionarios de la ley y todo el sistema político y económico
Características de una cleptocracia
En una cleptocracia:
A- Los mecanismos del gobierno del estado se dedican casi enteramente a gravar los recursos y a la población del país, por medio de impuestos —no retribuibles a ellos— desvíos de fondos, etc.
B-Los dirigentes del sistema amasan grandes fortunas personales, en especial el presidente o el mayor cargo de jefe de estado, junto a los más allegados como los ministros, gobernadores, alcaldes y asesores personales.
C- El dinero es lavado o se desvía a cuentas bancarias secretas, por lo general en paraísos fiscales, como encubrimiento del peculado o robo.
D-Las economías de los regímenes cleptocráticos tienden a decaer constantemente, pues la corrupción sistemática engendrada por el gobierno significa que la economía está subordinada a los intereses de los cleptócratas.
Históricamente,: África y América Latina son las regiones más propensas.
Corrupción y cleptocracia
La corrupción se extiende como una mancha por todo el entramado institucional del país, que sumado a la crisis financiera que afecta el mundo, a nivel local aún se debe emprender un fuerte ajuste presupuestario que afectará los servicios, especialmente los más sensibles como la salud, y las pensiones, etc.
Los escándalos se reproducen en todos los niveles, desde la administración privada hasta las más altas esferas del Estado. Lo que supone que la cleptocracia, según las “ciencias políticas modernas”, se viene extendiendo como un cáncer en nuestra sociedad.
Desigualdad entre los individuos
Esta descomposición social constituye el paradigma de la desigualdad entre los individuos, y lesiona gravemente la acción social del Estado, profundizando las desigualdades en perjuicio de los más desfavorecidos y desvirtuando la esencia de la democracia, que es transparencia y responsabilidad.
Un gobierno es cleptocrático cuando está manejado por un grupo de personas cuyo objetivo primordial es el saqueo organizado del país. Esto implica el establecimiento y desarrollo del poder basado en el enriquecimiento personal y familiar y de sus grupos allegados, institucionalizando la corrupción y sus derivados como el nepotismo, el clientelismo político, y el peculado.
La cleptocracia o corrupción presupone obras públicas sobrevaluadas, obras, bienes o servicios supuestamente adquiridos pero que no existen o son fantasmas; licitaciones o concursos arreglados o manipulados al formular las bases, etc.
Asalto a las arcas públicas vía peculado, defraudación, malversación de fondos y otras formas delictivas. Pese a esto, estas acciones delictivas quedan impunes porque instalada la cleptocracia en el Estado, los distintos sectores del poder actúan de modo similar.
Corrupción y cleptocracia efactan al pueblo
Esta claro que todo esto afecta al pueblo, ya que significa menos obras o servicios u obras o servicios deficientes o mal hechos. Todo eso lo hemos visto y vivido recientemente los costarricenses a nivel nacional y local.
La cleptocracia genera una importante transferencia de rentas de los contribuyentes a los políticos y a ciertos grupos de presión cercanos al poder.
No obstante, sus consecuencias son mucho más graves. Además de suponer una gran quiebra moral, la corrupción generalizada tiende a retorcer el espíritu de las leyes, pues estas acaban obligando y restringiendo a los ciudadanos, dejando un amplio margen de acción a los políticos.
Adicionalmente, crean incertidumbre, “esto es desconfianza por parte de la inversión extranjera”, e inseguridad jurídica, ya que las decisiones de las autoridades son imprevisibles, y no se ajustan a las normas vigentes.
Finalmente, siendo tan graves las consecuencias de la corrupción generalizada, es necesario plantear y exigir reformas que establezcan los apropiados mecanismos de control del poder político, que garanticen una efectiva separación de poderes, estableciendo los límites a la acción de los políticos.
Luis Fernando Allen Forbes
Fuentes