Los productos dominicanos conquistan el paladar de 11.5 millones de belgas, acción que representa una oportunidad para diversificar el país destino de las exportaciones. Solo entre 2014 y 2022, República Dominicana exportó US$732.5 millones a Bélgica, siendo el 2022 el año que reportó el mayor valor comercializado por US$123.3 millones, seguido del 2021 con US$102.7 millones. Si se compara el 2014 y 2022, se evidencia un crecimiento de 81%, al pasar de US$68.1 millones a US$123.3 millones.
“Las políticas gubernamentales implementadas por el Gobierno están orientadas al crecimiento económico, lo que ha posicionado a República Dominicana como uno de los hubs regionales de mayor crecimiento”, considera el embajador de Bélgica en La Habana, Cuba, Jean-Jacques Bastien.
La Unión Europea es un mercado que alberga casi 500 millones de consumidores. “Nosotros somos la puerta de entrada para el importante mercado de Europa, pero lo complicado son las normas de calidad y de seguridad que exigimos para comercializar productos extranjeros”, explicó en conversación con elDinero.
El diplomático sugiere transformar la producción a nivel técnico para satisfacer la demanda europea. “No hay que dejar de exportar productos agropecuarios, sino lograr una mayor tecnificación. El país debe invertir en equipos tecnológicos y crear normas orientadas a la exportación”, indicó.
República Dominicana se destaca por las ventas de cacao en Europa. Así lo evidencia la exportación de cacao que se situó en US$53.3 millones. Esto equivale a US$7.6 millones más que el 2021, cuando este monto se fijó en US$45.7 millones y US$31.5 millones más que el 2020 (US$21.8 millones).
Entre 2018 y 2019, la venta de cacao al mercado belga presentó un decrecimiento de 54.1%, al pasar de US$45.1 millones a US$20.7 millones, es decir, US$24.4 millones de diferencia, según el Centro de Exportación e Inversión (ProDominicana).
Ante esto, la Consejera Económica y Comercial de la Agencia Valona para la Exportación y las Inversiones Extranjeras (AWEX), Cindy Pellegrini, destacó que la región Valona, apoya a los productores a “ajustarse” a las normas y agregar valor a los artículos de origen exportador.
Sin embargo, la Dirección General de Aduanas (DGA) indica que la importación de productos belgas a territorio dominicano ascendió a US$806 millones entre 2014 y 2022. Al analizar la balanza comercial, se evidencia un déficit de 10% frente a las importaciones, ya que las divisas por exportaciones ascendieron a US$732.5 millones.
Mercado laboral
Los datos indican que 1.5 millones de micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) generan 2 millones puestos laborales. Para el embajador, estos negocios agregan un valor a la economía, generan empleos de cualificación dedicada.
El Banco Central dominicano (BC) registra una población ocupada de 4,398,400. De esto, el 52.1% está conformado por el trabajo no regulado, con 2,293,208 y el 47.9% restante el mercado formal, con 2,105,195.
“Mitigar la informalidad de las mipymes es un desafío para las autoridades. Un país no puede funcionar sin ingresos fiscales porque es una recaudación que se invierte en los diferentes sistemas productivos”, explicó.
Por otra parte, alinear el sistema económico a la sostenibilidad es clave frente al cambio climático, siendo el sector privado un actor relevante para cumplir con la Agenda 2030 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
De acuerdo con Karelle Lambert, directora para las Américas de la AWEX, la sostenibilidad permite desarrollar nuevos negocios.
“El primer paso es hacer conciencia en el consumidor sobre la sostenibilidad, luego hemos desarrollado empresas de reciclaje que permitan tener ganancias y al mismo tiempo cuiden al medio ambiente”, resaltó. Además, destacó que Bélgica ha invertido €15 millones en la implementación de paneles solares en Montecristi.
Industria
El embajador cita los desafíos de la industria de turismo y viajes dominicana. “Los ministros deben planificar el crecimiento de los turistas, porque se requerirá agua potable, manejo adecuado de los desechos sólidos, entre otros, y es importante que las autoridades con anticipación eviten los problemas”, explica. Según datos del Ministerio de Turismo (Mitur), la llegada de belgas presenta un crecimiento fluctuante en los últimos 10 años.
Para el 2013 reportó 28,091 visitantes, en 2014, 36,616; 2015, 37,156; y 2016, 41,688. Mientras, entre 2017 y 2018 se presenta un leve decrecimiento de 7.1%.