El concepto autoridad es una resultante entre la ley y la ética de quien aplica dicha ley, la indulgencia debilita la autoridad, su connivencia con el delito desquicia el fundamento principal de la ley: el orden.

Bani, provincia Peravia, donde hace 10 años ocurrió la matanza de paya, vuelve a ser el escenario de una tragedia, el asesinato del Coronel Ramos, pero con el mismo telón de fondo, altercados en un punto de droga.

Son las imágenes captadas en un video de la manera como muere el coronel, abandonado por sus compañeros, sin que haya ni siquiera intercambio de disparos, junto con el informe del Insight Crime donde sitúa a República Dominicana como responsable del 10% de la droga que entra en EEUU, lo que nos ubica en una realidad que no es percepción calificativa que utilizó el ministro del interior para referirse al flagelo, sino que es una verdadera patología del pueblo dominicano.

Elementos que constituyen el caos

1-El Contexto Social.

La decepción cognitiva que tiene la población dominicana en sus autoridades junto con la velocidad vertiginosa con la que ocurren los hechos(en cuestión de 2 semanas tuvimos el asesinato de 4 personas en la comunidad de Guerra, un ajuste de cuentas según la policía, el asesinato del coronel Ramos en un punto de droga, y el asesinato e incineración de 3 personas en el batey Cacata, la Romana) han ido evaporando de forma considerable la capacidad de asombro de la sociedad creando así un caldo de cultivo para la desesperanza y la actitud de que es un crimen más y que no hay nada que hacer.

2-Policia Nacional y DNCD.

La poca institucionalidad en la que vive el país parece haber llegado para quedarse y esto se refleja en los cuerpos del orden, tenemos agentes en edad de retiro aun en funcionamiento, una institución con un alto grado de analfabetismo, una precariedad salarial que los empuja a ser receptores de sobornos, un crimen organizado cada vez más desafiante. Todos estos factores no solo imposibilitan a los agentes a realizar su trabajo con un nivel de eficacia considerable, sino que les impiden disuadir el crimen.

Aun así, tenemos agentes honestos dentro de las filas de los cuerpos del orden.

3-Autoridades Políticas.

Hace precisamente 10 años que el senador por la provincia Peravia Wilton Guerrero emitía estas declaraciones: «Bani está lleno de droga»,10 años después vuelve a repetir lo mismo lo único que afirmando que es el país entero que se ha convertido en un almacén de droga, tanto las declaraciones del senador wilton Guerrero como el acto de irresponsabilidad del presidente Danilo Medina de culpar a los deportados dominicanos (procedentes en su mayoría de EEUU) donde solo el 4% vuelve a delinquir según las estadísticas, son las pruebas más fehacientes de que ni el gobierno ni tampoco el ministerio del interior poseen un plan para enfrentar al crimen. Mientras el gobierno enfoca todos sus esfuerzos en promover en los medios de comunicación un crecimiento económico estratosférico, la sociedad dominicana ha visto como se han multiplicado los puntos de droga en toda la geografía nacional, unos informes policiales cada vez menos precisos, barrios populares cada vez con más jóvenes desempleados y sin expectativas de movilización social, alijos de droga cada vez más grandes (los 600 kilogramos de cocaína en el aeropuerto de la Romana, los ocho viajes del barco Kalua con más 1000 kilogramos de cocaína, el caso del cartel del malecón) han ido proporcionando al crimen organizado un espacio cada vez mayor para realizar sus operaciones. Lo cierto es que la debilidad de actitud se vuelve debilidad de carácter, la ilegitimidad de las autoridades nos sumerge en la anarquía y quien no garantice una solución será parte de la destrucción que ocasiona el trastorno.

Fuente: Anthony Gálvez, Sec, Educación LAP20, Seccional Barcelona PRM


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