INFORME – OPINIÓN – TECNOLOGÍA
La inteligencia artificial (IA) como asistente personal transformará radicalmente la interacción de los consumidores con la tecnología. Hasta ahora, el uso masivo de IA se limita a herramientas como chatbots, ofreciendo soluciones básicas. Sin embargo, la llegada de los «agentes de IA» permitirá una experiencia mucho más integrada y personalizada. Estos «agentes» serán capaces de entender y anticipar necesidades, gestionar tareas diarias y proporcionar asistencia proactiva, prometiendo importantes cambios en nuestros hábitos de consumo. Los grandes actores del sector, como Microsoft, Google y Nvidia, están invirtiendo miles de millones en el desarrollo de estas tecnologías. Microsoft, por ejemplo, planea integrar «AI agents» en sus plataformas para mejorar la productividad, mientras que Nvidia se concentra en el hardware necesario para soportar estas innovaciones.
¿ QUE SON LOS AGENTES DE LA IA ?
Los agentes de inteligencia artificial (IA) son tecnologías de software que pueden automatizar tareas empresariales y responder a consultas de clientes sin intervención humana. Se basan en el aprendizaje automático y el procesamiento del lenguaje natural (PLN).
Los agentes de IA pueden: Identificar tareas y pasos para lograr un objetivo, Realizar predicciones, Reconocer patrones, Generar datos sobre las interacciones con los clientes.
Los agentes de IA pueden tener diferentes arquitecturas, que pueden ser físicas, programas de software o una combinación de ambas. Por ejemplo, un agente robótico de IA puede tener sensores, motores, actuadores y brazos robóticos.
Los agentes de IA pueden ser entrenados con grandes conjuntos de datos para mejorar su rendimiento. Por ejemplo, un agente de IA que debe predecir el clima para un viaje de surf puede recopilar información de una base de datos externa y comunicarse con un agente externo que se especialice en surf.
Los agentes de inteligencia artificial (IA) son sistemas autónomos que realizan tareas específicas sin intervención humana. Estos agentes pueden ser entidades físicas, como un termostato o una aspiradora inteligente, o estar basados en software.
Los agentes de IA utilizan algoritmos y técnicas de aprendizaje automático para: Percibir su entorno, Procesar la información, Tomar decisiones basadas en reglas predefinidas o patrones aprendidos, Tomar acciones para alcanzar sus objetivos.
Las organizaciones utilizan los agentes de IA para lograr objetivos específicos y resultados empresariales más eficientes. Por ejemplo, un agente de atención al cliente puede identificar las tareas y los pasos necesarios para lograr el objetivo asignado.
Los agentes de IA generan datos valiosos sobre las interacciones con los clientes, sus preferencias y sus comportamientos. Las empresas pueden aprovecharlos para obtener información práctica sobre sus necesidades y tendencias.
Algunos ejemplos de agentes de IA son: Chatbots, Asistentes virtuales
Los agentes de IA son agentes racionales. Toman decisiones racionales basadas en sus percepciones y datos para generar un rendimiento y resultados óptimos.
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