Juntos podemos lograr una ciudad limpia.

La limpieza de nuestras ciudades, y de cualquier área, inicia con nosotros. Desde el mismo momento en que desechamos el más mínimo desperdicio.  De todos nosotros y no de ningún gobierno depende completamente, el ornato y la higiene de una ciudad, una comunidad, una calle, o sencillamente, nuestro entorno más cercano.

Es nuestro deber y responsabilidad manejar con responsabilidad todos los desechos, procurando que nunca terminen en las vías públicas, áreas verdes u otro lugar no indicado.

Es importante, que cada uno se reconozca como parte fundamental en el cuidado del medio ambiente y en la construcción de una ciudad más limpia.

Mientras que cada vecino debe asumir su responsabilidad como primer eslabón en la cadena, ya que es quien genera la basura y decide cómo realizar la disposición inicial. Sus acciones impactarán directamente en los resultados finales.

¿Qué podemos hacer? Podemos hacer mucho.. veamos:

– Al circular por la calle, evitemos tirar botellas, chicles, bolsas u otros residuos en la vía pública. Esto produce serios inconvenientes en el normal sistema de desagües pluviales, daña el medioambiente y le da un feo aspecto a nuestras calles.

– Separemos en origen y saquemos los residuos inorgánicos (latas, vidrio, papel, cartón limpios y secos) los días asignados para la recogida de basura. De este modo, se reduce la cantidad de residuos que se depositan en la celda de disposición final, logrando así una mayor vida útil del complejo ambiental.

– No saquemos las bolsas de basura a la calle hasta que pase la lluvia. Así, evitamos que se desparrame, ensucie y bloquee rejillas o desagües.

– No dejemos los residuos en vertederos improvisados. Estos son una seria amenaza a la salud de todos.

– No coloquemos las bolsas en el piso o al alcance de los perros. Evitemos que desparramen los residuos en la vía pública.

Resultado de imagen para echando la basura en un contenedor

La basura debe colocarse siempre dentro del contenedor

-Cumplir el horario de recogida de basuras. Generalmente en los edificios de las grandes ciudades se establecen unos horarios de recogida de basuras. Se deben cumplir escrupulosamente para no condicionar la limpieza de las zonas comunes. Los contenedores o la recogida suelen estar fuera del edificio o en una zona específica, por lo que, depositándola en los horarios convenidos, la basura nunca se deja dentro de las instalaciones

-Las juntas de vecinos o ciudadanos individuales pueden unirse y dotar de pequeños tanques recolectores, en aquellos lugares donde no existan.

A nivel individual, colectivo, doméstico o comercial debemos comprometernos e incorporar hábitos sustentables para disminuir el impacto medioambiental de nuestras acciones y hacer de nuestra ciudad, un lugar más limpio y agradable.

Fuente EL Informante