Ministerio de Turismo
República Dominicana, Cancún y Jamaica son los tres destinos que encabezan la recuperación turística en el Caribe y los efectos serán más visibles en la temporada invernal que inicia en noviembre próximo, consideró Encarna Piñero, CEO del grupo Piñero, una de las empresas hoteleras españolas con mayor implantación en el Caribe.
Durante las reuniones de este lunes en la Cumbre Mundial de Turismo, primer evento de este tipo que se realiza después del inicio de la pandemia, Encarna Piñero dijo a Efe que aunque con escenarios completamente diferentes, estos tres destinos «lo están haciendo muy bien».
«República Dominicana lo está haciendo muy bien, el nuevo gobierno está gestionando muy bien a corto plazo la recuperación, movilizando las vacunas a los empleados del sector. Tras el buen hacer de República Dominicana repuntaron Cancún y Jamaica, que aunque inicialmente tuvo una bajada ahora en cambio es de los que mejores va, no hay un comportamiento regular de los tres destinos pero creo que Cancún el que va a repuntar más», agregó.
Para Encarna Piñero la industria turística a nivel global vivirá en los próximos meses dos momentos claves para la recuperación, el primero por la vacunación masiva en Estados Unidos y el segundo por Europa.
«Esto va a generar una ola de confianza a todo el sector, a todo el turismo y en el momento que en Europa haya un mayor porcentaje de vacunación se notara la afluencia al Caribe», aseguró.
«Estamos a la expectativa, pensamos que estamos mejorando, a corto plazo estamos mejorando, tenemos esperanza de que cuando Estados Unidos termine la vacunación en julio se produzca un aumento de reservas a todos los destinos del Caribe porque son los destinos preferidos por los norteamericanos», señaló.
No obstante, aunque hay optimismo y recuperación lenta, Encarna Piñero reconoce que hay mucha cautela entre los empresarios hoteleros porque en este momento el objetivo de las empresas ya no es buscar utilidades sino mantener la sostenibilidad de las empresas y la estabilidad de sus trabajadores.
«No abriremos todos los hoteles. Estaremos a un 70 por ciento respecto a 2019. Con todo esto hemos cambiado la escala de valores, no estábamos preparados para cerrar, estamos preparados para abrir y gestionar, pero tuvimos que cerrar en quince días 15.000 habitaciones y entonces se planteas esto para cuánto es, dos meses, tres meses, quince mil empleados, qué hacemos», agregó.
Como parte de esa «restructuración ordenada» que se vieron forzados a hacer, encontraron que segmentos como el golf y de vivienda en zonas turísticas de alta plusvalía está cobrando un auge inesperado.
«Ahora estamos enfocados en ayudar a que cada negocio tenga su ritmo, el real state y el golf ha ido mejor que los hoteles, hemos ayudado a que tuviesen un ritmo de crecimiento, la parte residencial nos ha sorprendido y eso se debe a que mucha gente ahora quiere vivir fuera de las grandes ciudades, hay un incremento de ventas espectacular», comentó.