Caso Odebretch – Punta Catalina – Denuncias responsables
Antonio Almonte, Director de la Comisión de Energía del PRM
«Yo sabia, y se que ahí debió participar, debió mediar soborno para la aprobación de un contrato de construcción que supera en un 70% o 60% los precios típicos de centrales de ese tipo en el Mundo» expresó Antonio Almonte, Director de la Comisión de Energía del PRM
Dirigentes de oposición y organizaciones de la sociedad civil pidieron de inmediato que se investigue el destino de los 39.5 millones de dólares en pagos secretos asociados a la construcción de Punta Catalina.
Washington-.- La trama de corrupción tejida por el consorcio brasileño Odebrecht fue mucho más extensa que lo admitido por la compañía e incluyó sobornos en República Dominicana, Perú, Ecuador y Venezuela,reveló este miércoles un informe del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ).
El grupo, con sede en Washington, indicó que llegó a esa conclusión gracias a documentos de una división de Odebrecht “creada primordialmente para administrar los sobornos de la compañía”. La firma, fundada en 1944 en Salvador de Bahía, es un conglomerado de negocios que incluyen ingeniería, construcción, químicos y petroquímicos, y desde 2015 ha estado en el centro de escándalos por corrupción tanto en Brasil como en otros países.
“Cuando en diciembre de 2016 la empresa constructora brasileña Odebrecht S.A. admitió su papel en una trama de corrupción descrito por el Departamento de Justicia de EE.UU. como ‘el mayor caso de sobornos en el extranjero en la historia’ se inició una oleada de escándalos políticos en toda América Latina”, escribió el reportero de ICIJ Sasha Chavkin.
Odebrecht “no contó toda la historia.
Pero Odebrecht “no contó toda la historia. Una nueva investigación de ICIJ revela que la operación fue mucho más grande que lo admitido por la firma, y que involucró a figuras prominentes y enormes proyectos de obras públicas no mencionados en los casos criminales o las investigaciones oficiales hasta la fecha”, agregó.
Diario Miami Herald revela detalles sobre los sobornos de Odebrecht, resalta caso de República Dominicana
El diario estadounidense The Miami Herald publicó un reportaje en el expone los detalles sobre los sobornos que durante años pagó la empresa brasileña Odebrecht para obtener contratos de miles de millones de dólares en América Latina y otras regiones.
En el reportaje se señala cómo Odebrecht hizo pagos por valor de de US$39 millones, en secreto, en relación con la construcción de la Central Termoeléctrica Punta Catalina, que abarca dos plantas generadoras de electricidad que operan con carbón, en la República Dominicana.
El diario observa que dos investigaciones oficiales de República Dominicana sobre la construcción de la termoeléctrica concluyeron en que no encontraron violaciones a leyes o normas, y no mencionaron el pago de los US$39 millones.
El reportaje, escrito por Sasha Chavkin, sostiene que la confesión que los más altos directivos de la corporación Odebrecht hicieron a la justicia de los Estados Unidos, que dio lugar al gran escándalo y a la caída de gobernantes y políticos en América Latina, no contó la historia por completo.
Ha sido ahora, gracias a lo que el diario denomina “un nuevo tesoro de registros” filtrados de una división de Odebrecht creada principalmente para gestionar los sobornos de la empresa, cuando se han venido a revelar detalles más reveladores aún del entramado de sobornos.
Explica que los registros fueron obtenidos por la organización de noticias ecuatoriana La Posta y se compartieron con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) y 17 socios de los medios de comunicación de las Américas, incluido el Miami Herald, El Nuevo Herald y su empresa matriz, McClatchy.
Entre las revelaciones más relevantes de los citados registros filtrados están los pagos ocultos en toda la región que se extienden mucho más allá de lo que se informó públicamente.
Esas transacciones incluyen según detalla el reportaje de The Miami Herald, más de US$39 millones pagados en secreto por Odebrecht en relación con la Central Termoeléctrica Punta Catalina, de la República Dominicana, los cuales no fueron mencionados en dos investigaciones oficiales.
El reportaje, escrito por Sasha Chavkin, sostiene que la confesión que los más altos directivos de la corporación Odebrecht hicieron a la justicia de los Estados Unidos, que dio lugar al gran escándalo y a la caída de gobernantes y políticos en América Latina, no contó la historia por completo.
También hace referencia a diecisiete pagos por un total de más de US$3 millones relacionados con un gasoducto que se constuiría en Perú.
“Entre los programados para recibir el pago se encontraba una compañía propiedad de un político peruano que, en una grabación no relacionada emitida recientemente por una estación de noticias local, parecía planear el asesinato de un rival”, subraya.
También refiere el diario sobre los correos electrónicos que discuten los pagos secretos que un banco de propiedad de los agentes de Odebrecht realizó a las compañías contrapartidas relacionadas con la construcción de un sistema de metro de US$ 2 mil millones para la capital de Ecuador, Quito. Los documentos no dicen quién recibió el dinero.
“Los pagos se relacionaron con más de una docena de otros proyectos de infraestructura en países de la región, incluidos más de US$ 18 millones vinculados al sistema de metro en Ciudad de Panamá y más de US$ 34 millones conectados a la Línea 5 del sistema de metro en Caracas, Venezuela”, cita el reportaje.
En relación con la República Dominicana, el diario cita al abogado Carlos Pimentel, director ejecutivo de Participación Ciudadana, capítulo dominicano de Transparencia Internacional, quien consideró que el delito asociado con la central eléctrica dominicana y la insuficiencia de la respuesta del gobierno socavan la credibilidad de las instituciones políticas del país.
«Hay un sistema de complicidad en el país para el enriquecimiento de una minoría, en los sectores público y privado, basado en el empobrecimiento de la mayoría», dijo Pimentel. «Eso es lo que ha dejado el caso Odebrecht».
El pago al ecomista Andy Dauhajre
El diario resalta que el economista Andrés Dauhajre es un miembro bien conocido de la elite política de República Dominicana.
«El economista con gafas y sienes plateadas escribe una columna semanal en el periódico El Caribe. Formó parte de una delegación de líderes empresariales que acompañó al presidente dominicano Danilo Medina en una visita de estado a China en noviembre. También lidera la Fundación de Economía y Desarrollo, una consultora económica con sede en la capital dominicana, Santo Domingo, que a menudo gana contratos del estado», expone.
Afirma que a finales de 2013, cuando la Corporación de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) estaba adjudicando un contrato para construir la central de carbón de Punta Catalina, una instalación de 770 megavatios en la costa del Caribe, recurrió a la consultora de Dauhajre, junto con otras dos, para evaluar el Propuestas financieras de licitadores.
Para entonces, la empresa de servicios públicos del estado había descalificado a varios oferentes, citando malas propuestas técnicas, y el único candidato restante para el puesto era un consorcio liderado por Odebrecht.
«Para ganar el contrato, Odebrecht aún necesitaba que su oferta económica y su plan de financiamiento fueran aprobados. Dauhajre y los otros consultores aprobaron su plan, y Odebrecht recibió un contrato por más de US$ 2 mil millones, cientos de millones de dólares más que algunas de las ofertas de sus competidores marginados», precisa el diario.
Agrega que cuando el escándalo de Odebrecht explotó en América Latina, la compañía admitió ante los fiscales en diciembre de 2016 que sus pagos corruptos incluyeron US$92 millones en sobornos en República Dominicana.
«El proyecto de Punta Catalina cayó inmediatamente bajo sospecha», señala e indica que se nombró una comisión dirigida por un clérigo influyente, Monseñor Agripino Núñez Collado, para investigar el contrato. Entre los testigos entrevistados se encontraba Dauhajre.
El 5 de febrero de 2017, tres días después de su testimonio, Dauhajre rechazó indignado las sospechas de que el contrato de Odebrecht había sido inflado.
«La supuesta sobrevaloración de Punta Catalina es la mentira mejor comercializada en la República Dominicana en los últimos años», escribió Dauhajre en su columna en El Caribe, una de varias piezas en las que defendió públicamente la planta de energía y su financiamiento. Estas columnas no mencionaron ninguna relación financiera entre él y Odebrecht.
En última instancia, la comisión no encontró pruebas de irregularidades en la licitación o el financiamiento de la planta, otorgándole una gran victoria a Odebrecht. El procurador general dominicano, Jean Alain Rodríguez, llegó a una conclusión similar al anunciar cargos contra siete acusados en el caso Odebrecht en junio de 2018, diciendo que su equipo había investigado a fondo a Punta Catalina y que no había evidencia de corrupción.
«Los libros de contabilidad de la unidad de Operaciones Estructuradas de Odebrecht muestran docenas de pagos que parecen haber eludido a los investigadores, que no tuvieron acceso a los registros obtenidos por ICIJ», sostiene el reportaje.
Añade que una hoja de cálculo que rastrea los pagos ocultos de la unidad desde diciembre de 2013 hasta diciembre de 2014 revela 62 pagos por un total de más de US$39 millones relacionados con una «Planta Termo» o «Planta Termoeléctrica». Cinco de los pagos, con un valor de más de US$3,3 millones, se dirigieron a una compañía que figura en una dirección dominicana llamada Baker Street Financial Inc.
La hoja de cálculo indica que al menos dos de los pagos a Baker Street pasaron a través de una empresa con sede en Bahamas, Fincastle Enterprises Ltd., que ha sido citada por los fiscales en Perú como un vehículo para los sobornos de Odebrecht. Estos pagos se realizaron en mayo y julio de 2014, varios meses después de la aprobación del plan financiero de Odebrecht.
«El 7 de diciembre de 2015, Baker Street Financial pagó más de US$2 millones por un apartamento en el piso 12 en un elegante edificio de vidrio en un elegante barrio del centro de Manhattan, a una cuadra de Le Bernardin, el aclamado restaurante francés. Los registros de la venta en la ciudad de Nueva York incluyen una escritura firmada por el único director de Baker Street Financial: Andrés Dauhajre», precisa.
En respuesta, el doctor Andrés Dauhajre hijo le dijo a ICIJ que los pagos que recibió de Odebrecht fueron por servicios de consultoría que proporcionó en relación con el financiamiento de la planta de energía.
Dauhajre explicó que Odebrecht retuvo sus servicios a principios de 2014 después de que uno de los financiadores clave que se espera que financie el proyecto, el Export-Import Bank de los Estados Unidos, se retiró debido a una directiva del entonces estadounidense presidente Obama para no financiar centrales eléctricas de carbón debido a sus incidencias en el cambio climático.
Asimismo, señala que el economista Dauhajre dijo que ayudó a Odebrecht a encontrar fuentes alternativas de financiamiento para la planta, y que Odebrecht había propuesto a Fincastle Enterprises como el vehículo para su pago.
«Baker Street Financial brindó con éxito y eficacia el servicio de asesoría solicitado por Odebrecht durante 2014 y 2015», dijo Dauhajre en una carta a ICIJ. «Fue este servicio financiero el que generó la remuneración».
El proceder de Odebrecht
El reportaje explica que Odebrecht pagó a los funcionarios públicos, en los países en que obtuvo contratos con el Estado, en una escala tal que creó una unidad especial, la División de Operaciones Estructuradas, con el propósito principal de manejar los sobornos.
Indica que los archivos obtenidos por La Posta e ICIJ contienen más de 13,000 documentos que esta división había almacenado en una plataforma de comunicaciones secretas conocida como Drousys. Estos archivos fueron obtenidos por separado por el medio de noticias ecuatoriano Mil Hojas, que luego se unió al proyecto.
Sostiene que en Brasil, el epicentro del escándalo, el expresidente con dos mandatos, Luiz Inacio Lula da Silva, una vez descrito por Barack Obama como «el político más popular de la tierra», se encuentra en prisión cumpliendo una condena por corrupción y ha sido relacionado con Odebrecht.
Recuerda que el 17 de junio, Odebrecht anunció que estaba solicitando protección por bancarrota para reestructurar US$ 13 mil millones en deuda.
Agrega que durante más de cuatro meses, ICIJ ha trabajado en asociación con más de 50 periodistas en 10 países para investigar los libros de contabilidad de la división de sobornos de Odebrecht.
En una declaración a ICIJ, Odebrecht dijo que estaba comprometido a cooperar plenamente con las autoridades que investigan la corrupción asociada con la empresa. «Odebrecht continuará realizando todos los esfuerzos en un proceso de colaboración sin restricciones con las autoridades competentes», dijo la compañía.
La empresa se negó a responder preguntas sobre casos individuales.
Lo que muestran los documentos
Según ICIJ, los documentos muestran que Odebrecht efectuó pagos secretos por más de 39 millones de dólares en relación con una planta termoeléctrica en Punta Catalina, República Dominicana, y que las investigaciones oficiales los ocultaron.
La empresa también registró 45 pagos ilegales por más de 10 millones de dólares por once proyectos públicos realizados en Perú, de los cuales 3 millones fueron por un oleoducto. “Entre los elegidos para recibir pagos estuvo una compañía propiedad de un político peruano quien, durante una grabación no relacionada (con el oleoducto) divulgada recientemente por una estación de radio local, aparentemente planificaba el asesinato de un rival”, continuó el informe de ICIJ.
Los más de 50 periodistas de diez países que participaron en las investigaciones encontraron mensajes sobre pagos secretos que un banco, propiedad de agentes de Odebrecht, hicieron a compañías fachada para obtener el contrato de construcción del metro de Quito, de unos 2.000 millones de dólares.
También encontraron pruebas de pagos relacionados con más de una docena de proyectos de infraestructuras en América Latina, incluidos sobornos por más de 18 millones de dólares por el metro de la Ciudad de Panamá y más de 34 millones por la Línea 5 del de Caracas.
“Odebrecht sobornaba a funcionarios públicos en tal escala que creó una unidad especial, la División de Operaciones Estructuradas, con el propósito principal de administrar esos pagos”, escribió Chavkin.
“Los archivos obtenidos por (el medio digital de Ecuador) La Posta e ICIJ contienen más de 13.000 documentos guardados en esta división en una plataforma de comunicaciones secreta conocida como Drousys”, añadió.
“Los archivos los obtuvo de manera separada el medio noticioso ecuatoriano Mil Hojas, que luego se unió al proyecto” de ICIJ, aseguró el grupo investigador, que durante más de cuatro meses investigó los libros de contabilidad de la “división de sobornos” de Odebrecht.
Las revelaciones sobre sobornos han tumbado Gobiernos en Brasil y en Perú, llevando al encarcelamiento de expresidentes en ambos países, mientras que en toda la región las fiscalías han iniciado numerosos encausamientos de funcionarios públicos y otros beneficiarios de los sobornos.
El ICIJ, con sede en Washington, cuenta con casi 250 periodistas investigativos en más de 90 países y tiene alianzas con más de 100 organizaciones de medios incluidos la BBC y los diarios The New York Times, The Guardian y Asahi Shimbun.
«Yo sabia, y se que ahí debió participar, debió mediar soborno para la aprobación de un contrato de construcción que supera en un 70% o 60% los precios típicos de centrales de ese tipo en el Mundo»
Antonio Almonte, Director de la Comisión de Energía del PRM
Fuentes