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“Aún no ha sido puesta en práctica una política de Estado que permita asegurar la soberanía territorial de nuestro país” 16 de agosto de 1863 y 27 de febrero de 1844, deben siempre estar en la memoria de los dominicanos.


El presidente en funciones del Instituto Duartiano, doctor Wilson Gómez Ramírez, exigió hoy a las autoridades detener la masiva presencia de haitianos indocumentados en el país, tras considerar que los esfuerzos en la frontera siguen siendo insuficientes para preservar la soberanía nacional.

“Aún no ha sido puesta en práctica una política de Estado que permita asegurar la soberanía territorial de nuestro país”, advirtió.

“Nuestra soberanía no se puede arriesgar con una nueva conculcación”, insistió el también magistrado del Tribunal Constitucional.

“Toda autoridad dominicana tiene que cumplir y hacer cumplir las leyes para detener la presencia masiva en el país de haitianos ilegales, inclusive de un considerable número de ellos que se han valido y se valen de la falsificación documental”, siguió diciendo.

“Entendemos que los esfuerzos que se han realizado en la frontera siguen siendo insuficientes para preservar el interés nacional de los dominicanos y dominicanas; aún no ha sido puesta en práctica una política de Estado que permita asegurar la soberanía territorial de nuestro país”, reseñó en un comunicado de prensa.

 Adquisición y transferencia de la propiedad inmobiliaria en la zona fronteriza

El vicepresidente de la entidad patriótica también aseveró que en el Congreso Nacional no se evidencia interés alguno por hacer valer la reserva hecha por el artículo 10.2, que refiere al régimen de adquisición y transferencia de la propiedad inmobiliaria en la zona fronteriza debe someterse a requisitos orientados a privilegiar la titularidad de los dominicanos y dominicanas, protegiendo en todo caso el interés nacional.

Wilson Gómez Ramírez y otros directivos del Instituto Duartiano en el Panteón Nacional.

Una patria que defender

Señaló que este pueblo había saboreado la miel de la libertad y la semilla que había sembrado el Padre de la Patria y que en el país encontró terreno fértil, para demostrar que la lucha no era sólo contra los haitianos, que no era un problema racial, sino que había una patria que defender contra toda injerencia extranjera.

Estimó que es indudable el mérito del general Duarte en los trabajos de concienciación de la juventud trinitaria, y citó como ejemplo a una de las primeras víctimas de los traidores que fue el general Francisco Del Rosario Sánchez, asesinado en San Juan de la Maguana con todos sus compañeros, cuando intentaba rescatar la independencia nacional.

Asimismo, recordó que el general Ramón Matías Mella, trinitario y patriota insigne, antes de morir, siendo vicepresidente de la República en armas, implementó la guerra de guerrillas, con instrucciones precisas para luchar en principio con el poderoso Ejército español de 30 mil hombres, contribuyendo eficazmente, una vez más, al triunfo de las valientes armas dominicanas.

La Restauración

Gómez, indicó que la fecha del 16 de agosto de 1863 y la del 27 de febrero de 1844, deben siempre estar en la memoria de los dominicanos, ya que ese día un grupo de patriotas encabezado por Santiago Rodríguez enarboló la bandera nacional en el cerro de Capotillo y se cubrió de gloria, empezando la guerra de restauración de la independencia.

Entonces a “partir de ese momento se extendió por todo el territorio, hasta culminar con la victoria de las valientes tropas en 1865, fecha en la cual el poderoso ejército español después de largas y cruentas luchas, fue derrotado y abandonó el país”.

Manifestó que el sentimiento patriótico del dominicano, creado por Duarte y la juventud de su época, había madurado la conciencia nacional y esa fue una verdadera guerra patria, con el apoyo de toda la población civil.

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Democracia contra colonialismo

“Para los restauradores esta no era una simple revolución, iba más allá del nacionalismo y de nuestros derechos como Nación. Esa era la lucha de la democracia contra el colonialismo, era todo un proceso de avance de los pueblos que se estaba desarrollando en América”, precisó.

Sobre Pedro Santana

El Instituto Duartiano ratificó su posición de que los restos mortales del general Pedro Santana no merecen estar en el Panteón Nacional.

Gómez Ramírez indicó que ese lugar “está reservado a los dominicanos de gloria, aquellos que han trascendido en la historia por sus aportes a favor del interés nacional, hombres y mujeres que mantuvieron la mayor firmeza en la defensa de la Independencia Nacional.

Gómez Ramírez se expresó en estos términos con motivo del acto de depósito de una ofrenda floral en el Panteón de la Patria, en ocasión del 155° aniversario del inicio de la guerra restauradora de la Independencia Nacional, la cual contó con la asistencia de directivos y miembros del Instituto Duartiano.

Fuentes:

Hoy Digital

 El Nacional

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