Por: Lic. Domingo Mendoza
Las prácticas de pasantías en los ámbitos universitarios, empresariales y de ciertas instituciones públicas son frecuentes en el país. Algunas instituciones de educación superior las tienen como requisitos para que los estudiantes pueden obtener sus títulos que los acreditará como profesionales o técnicos. Son buenas estrategias para la formación de talentos humanos que una vez egresados de las academias, deben crear, innovar, tomar decisiones, mostrar eficiencia y resolver muchos problemas críticos en sus esferas laborales.
Esas experiencias permiten a los estudiantes adquirir destrezas y habilidades técnicas y profesionales mediante prácticas. Brindan la oportunidad de aplicar conocimientos teóricos aprendidos en las aulas en entornos reales.
Las pasantías industriales facilitan la transición de los estudiantes de las aulas al mercado laboral. De ahí su importancia. Al haber tenido una experiencia previa en la industria, los graduados se sienten más seguros y preparados para enfrentar los desafíos de su primer empleo.
Pero, ¿por qué no se generalizan en República Dominicana las pasantías en todas las carreras universitarias para los estudiantes de términos, principalmente los de las carreras STEM? En esta era en que estamos viviendo los desafíos de la Cuarta Revolución Industrial, todo se ha acelerado, empezando por la adquisición de conocimiento, habilidades y destrezas. Y, si pensamos ser un país con un mercado de bienes y servicios competitivos en la dinámica del comercio global para el año 2030, como se concibe en la Ley 1-12 sobre Estrategia Nacional de Desarrollo, gobierno, empresas e instituciones de educación superior (Triple Hélice), debieran acordar más programas de cooperación para contribuir a la formación profesional y técnica de los estudiantes universitarios.
Estas estrategias pueden ser extendidas a otras áreas del conocimiento. Por ejemplo, en cada sector o comunidad, a lo largo y ancho de país, se pueden observar diferentes obras en construcción de ingeniería civil, que, si se decidiera incluirlas en programas de pasantías para prácticas estudiantiles, sería buena oportunidad para la formación de los estudiantes de esa área. Por igual, en cada dependencia administrativa de la nación existen tribunales y fiscalías de diversas categorías. Bien hicieran las instituciones de educación superior que ofertan la carrera de derecho realizar convenios con esas demarcaciones judiciales para enviar a sus estudiantes a durante toda la carrera a hacer pasantías en cada tribunal o fiscalía, empezando por los diversos juzgados de paz hasta llegar a las cortes de apelación según las diversas competencias de atribución de cada jurisdicción.
Lo mismo se puede decir de los estudiantes de las carreras de agronomía y veterinaria. Hay cultivos agrícolas y crianzas de distintas especies de animales en toda la nación, durante todo el año. Pues el 80% de esas carreras debieran hacerse en las fincas de producción y en las granjas combinando teorías y prácticas. Si usted observa en cualquier centro médico de un municipio que le parezca agradable, probablemente no encuentren médicos ni enfermeras prestan servicios. Sin embargo, las aulas de las instituciones de educación superior que ofrecen esas carreras permanecen repletas de estudiantes tomando apuntes. Y así, otras y otras carreras.
El llamado es, al gobierno, empresas e instituciones de educación superior, repensar la visión del modelo de formación académica que se está desarrollando en plena Revolución Digital y, mejorarlo cuando corresponda, con la implementación de pasantías industriales para una mejor preparación y competencia del talento humano que está demando la Industria 4.0.
@LaVozDelPRM #SomosPRM #YoCreoEnTi #ElCambioSigue